Mansión residencial y punto de referencia local de estilo historicista construido entre 1922 y 1925. El arquitecto alicantino J. Vidal diseñó lo que simboliza la arquitectura de su primera época en una de las más grandes construcciones de la burguesía de principio del siglo XX. El edificio ocupa una manzana completa, vista al mar y una fachada con una calidad sublime. Todo gracias a una reordenación urbana que fue posible debido a que el mercado se movió de lugar. Está construida delante de la Caa Lamagniere que el propio Vidal proyectara en la década anterior. La distribución de la Casa Carbonell se divide en dos núcleos dobles de escaleras que dan servicio a dos viviendas por planta. Éstas vuelcan a dos patios interiores que dan luz natural a las viviendas descritas. En la fachada principal es donde se encuentran situados los salones y las habitaciones, y, por la parte posterior están los cuartos domésticos. La composición de la fachada principal es simétrica y acotada por los miradores de los extremos, acusa los adelantados cuerpos de los comedores situados sobre los zaguanes de acceso y rematados por las cúpulas.Todo el conjunto se reviste con un gran elenco de motivos historicistas. Los materiales nobles empleados (piedra arenisca en el zócalo, mármoles en los zaguanes, hierro y cristal en cerrajerías y marquesinas, o la simulada pizarra de cubierta) y la maestría ecléctica del repertorio formal, definen su imagen de arquitectura burguesa y cosmopolita. Todavía hoy este edificio acapara la atención de quienes se acercan al paseo marítimo de Alicante. Enrique Carbonell, quien ordenó y financió la construcción de este edificio, fue uno de los industriales textiles alcoyanos que se enriquecieron con ocasión de la Primera Guerra Mundial, debido a la fuerte demanda de paños textiles para uniformar al ejército francés. Dicho industrial tenía la intención de pasar largas temporadas en la ciudad de Alicante, por ser este clima mejor para su hija enferma. Se cuenta, que en una ocasión, un percance durante su viaje de Alcoy a Alicante hizo que Carbonell llegase muy sucio a la capital por lo que, con intención de asearse y alojarse, solicitó una habitación en el lujoso Hotel Palace. El hotel le denegó su entrada, por su aspecto, y dicen que en venganza por el trato recibido, el orgulloso Carbonell hizo construir un edifico junto al hotel pero mucho más grandioso, eclipsando la imagen del hotel que le menospreció. El mismo año en que se terminaron las obras, la Casa Carbonell también fue noticia porque se estrelló un hidroavión de correos procedente de Argel contra la terraza de una de sus cúpulas, lo que hundió un piso y costó la vida a los dos tripulantes del aparato.Actualmente, este edificio sigue siendo uno de los más llamativos de Alicante, y aparece fotografiada en un gran número de las postales turísticas de la ciudad, junto a la Explanada, el Puerto y el Castillo de Santa Bárbara.
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Curiosa historia. En 1918, el empresario alcoyano D. Enrique Carbonell Antolí, vino a visitarnos para adquirir una vivienda. Por desgracia sufrio un accidente q ocasionó q toda su ropa se ensuciara por lo q se decidió hospedarse en el Hotel Palas (anteriormente conocido por Palace). Por su aspecto le negaron el acceso y cual fue su enfado q en represalias compro toda la manzana de enfrente y construyo este precioso edificio. Dicho edificio fue proyectado/construido por de D. Juan Vidal Ramos.