Sin lugar a dudas, Villena se identifica claramente con su Castillo de la Atalaya, cuyo erguido perfil recortado en el horizonte recuerda el mestizaje cultural musulmán y cristiano. Es sin duda el monumento más significativo de Villena y su elemento identificativo junto al Tesoro. Su gran singularidad y valor histórico lo llevaron a ser declarado "Monumento Histórico Artístico" en 1931 y, actualmente, goza de mayor protección al estar declarado Bien de Interés Cultural. Gracias a las excavaciones arqueológicas practicadas por José María Soler en la década de los setenta del pasado siglo, sabemos que el origen del Castillo de la Atalaya se remonta a finales del siglo XII. Su emplazamiento en el cerro de San Cristóbal, una moderada elevación de la Sierra de la Villa, le permitió ejercer el control y la defensa del territorio circundante. Su uso se prolonga en el tiempo desde época musulmana hasta la Edad Contemporánea, viviendo acontecimientos diversos desde la ocupación musulmana de estas tierras hasta la Guerra de la Independencia. Tras la conquista cristiana en 1240, la fortaleza pasó a manos del infante de Castilla don Alfonso, quien creó el Señorío de Villena para su hermano el infante don Manuel, de quien lo heredó don Juan Manuel. El insigne escritor pasó mucho tiempo en dicha fortificación dedicado a la literatura y la caza y reforzó las defensas del Castillo para alojar a su prometida, hija de Jaime II de Aragón, que permaneció varios años en el castillo hasta alcanzar la mayoría de edad para poder contraer nupcias con Don Juan Manuel. Arquitectónicamente, presenta doble recinto amurallado de planta tendente a rectangular. La muralla exterior está defendida por doce torreones y la interior por cubos circulares y una gran torre del homenaje de cuatro pisos, los dos primeros son musulmanas y el resto cristianas tal y como evidencian los escudos de armas de Juan Pacheco, marqués de Villena, situados en las cuatro caras de la fachada. Lo más destacado de esta torre son las bóvedas almohades de las dos primeras plantas, las escaleras de bovedillas apuntadas y los grafitos que se conservan en las paredes de las diferentes salas, de simbología islámica y cristiana realizados por los prisioneros de las guerras de Sucesión y de la Independencia. Horarios: Mañanas: Martes a domingo, festivos y lunes víspera de festivos. Visitas guiadas a las 11:00, 12:00 y 13:00. Tardes: Martes a sábados. Visitas guiadas a las 16:00 y 17:00. Cerrado: lunes todo el día y tardes de domingo y festivos. Venta de entradas desde el Centro de Recepción de Visitantes (junto al Castillo) y en la Oficina Tourist Info (Plaza de Santiago). Precio: 3€ (1,5€ con descuento). Atención: -Las visitas guiadas comienzan con puntualidad, la venta de tickets en el Centro de Visitantes finaliza cinco minutos antes de la visita guiada por lo que rogamos llegar con la suficiente antelación. -Las personas que lleguen tarde tendrán que esperar a la siguiente visita, siempre que haya disponibilidad. -Si vienen a Villena desde la Autovía A31, tomen la salida Villena Sur y sigan indicaciones de Castillo de la Atalaya. -Turismo Villena no se hace responsable de la información turística relativa al Castillo existente en páginas web distintas a ésta. -Por la seguridad de los visitantes, durante tormentas con aparato eléctrico y/o aviso naranja o rojo por fuertes rachas de viento, el Castillo de la Atalaya permanecerá cerrado. -No está permitida la entrada de animales, a excepción de perros lazarillo. Atalaya Experience: Una vez al mes la Asociación Ecos de la Memoria, junto a la Concejalía de Turismo de Villena, ofrecen desde 2015 Atalaya Experience, una forma única de conocer el Castillo de la Atalaya a través de las personas que lo habitaron en diferentes periodos históricos. Un espectáculo que ha recibido el aplauso de crítica y público.
Dirección: | s/n Plaza de las Embajadas Alicante |
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