La apasionante historia ilicitana, desde sus orígenes hasta la actualidad, está recogida de forma amena e interactiva en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche Alejandro Ramos Folqués (MAHE). El renovado espacio, inaugurado en 2006, dota a la ciudad de una infraestructura cultural de primer orden, que pone en valor de forma definitiva el riquísimo patrimonio arqueológico e histórico de Elche. Elementos audiovisuales, pantallas táctiles y paneles facilitan la comprensión del material expuesto. Su concepción parte del escrupuloso respeto a la trayectoria desarrollada durante más de cuarenta años por el Museo Arqueológico Municipal Alejandro Ramos Folqués, personaje y centro que han adquirido un prestigio notable en el conjunto de la investigación arqueológica española. Toda la fortaleza El museo ocupaba desde 1982 las dependencias rehabilitadas de una antigua fábrica textil en el ala Este del alcázar de la Señoría, o palacio de Altamira. El nuevo proyecto museístico del MAHE incorporó no sólo toda la fortaleza, sino también el primer sótano de un aparcamiento subterráneo construido en la zona de Traspalacio. Se dispone así de dos espacios para establecer un discurso histórico/cronológico de la ciudad. Es un único museo, dividido en dos secciones: arqueológica e histórica. La primera abarca desde los orígenes hasta el final de la etapa visigoda y la llegada de los primeros pobladores árabes; la segunda comienza con la fundación de la nueva villa por parte de los musulmanes y alcanza hasta nuestros días. Piezas arqueológicas En Traspalacio, con estructura de nueva planta, se muestra una nutrida colección de excelentes piezas arqueológicas. Sus seis salas van desde el Neolítico (hacia el 4.000 a.C.) hasta la tardo-antigüedad, con amplio protagonismo del legado ibero y obras memorables como el pilar-estela, las esculturas del toro y de la esfinge y la cerámica decorada: todo ello figura entre los mejores exponentes de esta cultura hallados en España. También hay reproducciones de enterramientos y de hábitats de esa época (siglos VI al III a. C.). Desde esta planta se contemplan un trozo de muralla medieval y restos de una de sus torres, así como parte de un acueducto del siglo XVII que surtía de agua a la ciudad por un ramal de la acequia Mayor. Alcázar de la Señoría El segundo espacio expositivo es el alcázar de la Señoría, incorporado como un elemento más al museo, ya que no había sido visitable en su totalidad hasta la apertura del MAHE. Las excavaciones realizadas para su rehabilitación en 2005 permitieron dejar al descubierto parte del antiguo trazado islámico, con una gran puerta monumental de acceso desde la ladera del río. A través del patio de Armas se llega a sus dos plantas del ala Este, que albergan el museo histórico y una exposición tecnológica con piezas seleccionadas a partir del siglo XIII hasta la actualidad, apoyada con paneles y material gráfico. La sala inferior cubre el periodo que va desde la conquista cristiana (1265) hasta el siglo XVII y en ella destacan las cruces de término de los caminos de Orihuela (siglo XIV) y Alicante (siglo XV). El piso superior abarca las tres últimas centurias de la historia local, mientras la sala acristalada del ala oeste se dedica a exposiciones. Torre del Homenaje La imponente torre del Homenaje, que preside la fortaleza, fue el hogar de la Dama de Elche durante su estancia temporal de seis meses en 2006. Mientras los ilicitanos esperan su regreso, el lugar lo ocupa una réplica exacta del famoso busto ibero, cedida por el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). El patio de Armas del palacio de Altamira se utiliza de forma regular para actos culturales y sociales.
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