Este itinerario constituye una vía definida y segura para las tradicionales romerías que acceden desde la Vega Baja, a través de Crevillent, a la Cueva de San Pascual en la pedanía monfortina de Orito. El punto de inicio se ubica en el camino Ainach, en las proximidades de la carretera de Hondón de las Nieves (CV-845), comenzando el recorrido entre cultivos y casas de campo. Este tramo se mantiene prácticamente recto, cruzando la rambla del Río a la altura de la Canal de Hierro antes de enlazar con el camino de la Carrasca. El itinerario confluye con la carretera de La Romana (CV-846), cerca del paraje del Hondo de Las Fuentes. Esta área recreativa es un lugar tradicional de reunión en determinadas épocas del año como el “Día de la Mona” o en “La Jira”. Se accede a la ciudad de Aspe a través de la Avenida 3 de Agosto. El trazado bordea el Pabellón Deportivo Municipal y pasa frente a la Residencia de Ancianos “Virgen de las Nieves”, ubicada junto a “La Cruz de Orihuela”, elemento religioso tradicional en el pueblo. El recorrido sigue por la calle Castelar, vial que recibe a la Virgen de las Nieves, patrona del municipio, cada dos años, y donde se ubica el Teatro Wagner, edificio modernista construido en 1922 y restaurado en 1995. Las calles San Pedro y San José llevan al centro histórico, dejando a la derecha la Plaza Mayor con las viviendas de principios del s. XX, la Basílica de Ntra. Señora del Socorro (s. XVIII), de estilo Barroco Valenciano, y el edificio histórico del Ayuntamiento (1641). El trazado recorre la Avenida de la Constitución donde se encuentra la Casa “El Cisco” (s. XIX), que alberga el Museo Histórico Municipal, para girar por la calle Lepanto hacia el río Tarafa. El itinerario desciende al cauce del río Tarafa a través del parque ubicado tras la estación de autobuses. El sendero aprovecha la senda cicloturista que recorre la ribera de este curso de agua, habilitada tras una restauración ambiental por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Este río presenta un ecosistema fluvial bien conservado, donde destacan las olmedas o alamedas, así como elementos históricos como la Rafa de Perceval (azud del siglo XIX para el aprovechamiento de las aguas para riego), la Fuente de Barrenas, que abastecía de agua potable a Elche mediante el acueducto del que forman parte el Puente de los Cuatro y Cinco Ojos (s. XVIII), o las ruinas de molinos harineros que existían en la zona, como el de Meseguera. Finalmente, en el camino Quincoces concluye el sendero, para enlazar con los itinerarios de Novelda y Monforte del Cid hacia la Cueva de San Pascual. Tiempo: 1h. 53 min. Tipo de ruta: Senderismo Dificultad: Baja Distancia: 7.504 metros
La Ermita se encuentra en una zona llamada casa Tápena. La zona cuenta de áreas recreativas, mesas, barbacoas fuentes, aseos, etc, donde predominan los pinos y olivos.
Concatedral con cúpula azul y claustro. Planta de cruz latina con los brazos poco acusados, capillas laterales comunicadas entre sí y una girola en la cabecera cuya formalización procede de la seriación radial de las mismas capillas de la nave. Preside el conjunto una potente cúpula casetonada en negativo a través de la cual entra la luz.
El Museo de la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche (MUVAPE) nos cuenta a través de piezas escultóricas, pictóricas, de orfebrería y textiles, datadas entre los siglos XVI y XX, la historia de la Virgen María y la historia de la imagen de la Patrona de la ciudad. Destacan algunos elementos utilizados por dicha imagen durante la celebración del Misterio de Elche, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2001.Los primeros años de la vida de María y su relación con su hijo Jesús se narran con algunas tallas de madera y marfil de los siglos XVII y XVIII. Otras piezas nos acercan a la tradición cristiana, recogida en el Misterio de Elche, según la cual María vivió en Jerusalén sus últimos años. Allí murió asistida por los apóstoles, pero fue resucitada y subió al cielo en cuerpo y alma. La Santísima Trinidad la coronó como Reina de la Creación. La devoción hacia la Asunción de María fue introducida en nuestras tierras por Jaime I el Conquistador. La tradición local cuenta que el 29 de diciembre de 1370 llegó a una de las playas de Elche un arca en cuyo interior se encontró la imagen de la Virgen y la consueta de su Misterio. La figura fue entronizada en la ermita de San Sebastián donde tuvo su sede la Cofradía encargada de potenciar su culto y en 1648 se trasladó definitivamente a la iglesia de Santa María. Entre 1673 y 1784 se levantó la actual Basílica en cuyo camarín central es venerada la figura de la Patrona. La devoción de los ilicitanos ha dado lugar a lo largo de los siglos a numerosas donaciones. Mantos y vestiduras, coronas y joyas, muebles e inmuebles forman el rico patrimonio de la Virgen de Elche, que se exponen en el museo. Un apartado especial se dedica al José Tormo y Juliá, obispo de Orihuela entre 1767 y 1790, cuya memoria permanece entre los ilicitanos. Además de dotar a la ciudad de aguas potables, concluyó a su costa la capilla de la Comunión de Santa María. El 3 de octubre de 1784 consagró el templo y sobre el palacio episcopal que edificó para sus estancias en Elche, se levanta ahora la casa parroquial de Santa María. El punto central de la fingida capilla del museo está dedicada a la Dormición de la Virgen y muestra el impresionante lecho que en la octava de la Asunción, entre el 16 y el 22 de agosto, tras la celebración del Misterio, se levanta ante el altar mayor de Santa María y se convierte durante ocho días en el centro devocional de la ciudad. Su pequeño deambulatorio está dedicado a la celebración principal de la Virgen: la Festa o Misterio de Elche, que tiene lugar cada 14 y 15 de agosto. Gracias a un privilegio del Papa Urbano VIII (1632) se sigue representando en el interior de la Basílica esta obra de origen medieval que nos muestra los últimos días de la vida de María, su muerte, Asunción y Coronación. Una segunda sala nos permite ver un antiguo muro exterior de la iglesia que quedó oculto tras la construcción de la Capilla de la Comunión como atestiguan dos inscripciones originales de 1711 y 1712. Esta cámara está dedicada a los objetos más valiosos de la Patrona y a una referencia final a la eucaristía.
Esta iglesia en honor a San Lorenzo Mártir de estilo románico data del siglo XVI, siendo una de las más antiguas de Alicante. Es uno de los elementos arquitectónicos más antiguos del municipio y mejor guardados. Está emplazada en el centro del núcleo urbano, y con el lateral del edificio, se configura la Plaza de José Pico, que alberga el edificio del Ayuntamiento. La iglesia fue construida antes de 1596, en dos o tres fases distintas, e intervinieron varios arquitectos. Es de planta rectangular, con capillas laterales entre los contrafuertes. En el interior aparecen dos cúpulas; la menor, de planta circular, se desarrolla sobre pechinas y tambor, situándose en uno de los brazos del transepto, en la capilla de la Comunión. En el crucero está la cúpula mayor, también resuelta sobre pechinas y tambor. En 1816 sufrió un incendio y fue restaurada la bóveda central. Por último, se hizo la nave lateral derecha y la capilla de la comunión, neoclásica. En lo alto, había un órgano que fue instalado por Fermín Usarralde. La fachada principal, levantada con una fábrica de sillares no careados, se resuelve mediante un plano desornamentado en el que destacan dos elementos. Por un lado la portada, ejecutada con sillares, donde el hueco de acceso se enmarca entre dos pilastras que sostienen un entablamento. Sobre este se desarrolla una composición templaria con dos pilastras que dan lugar a un nuevo entablamento, que esta vez sostiene un frontón triangular. El otro elemento singular es la torre, de planta cuadrada, rematada con una cubierta a cuatro aguas y que presenta huecos que marcan ligeramente una forma de arco de herradura.
Construida sobre la antigua mezquita aljama, inicialmente como Iglesia Parroquial, pasó posteriormente a ser Arciprestal (1281), Colegial (1413) y finalmente Catedral (1510). Su construcción se inició a finales del siglo XIII. Hay que adscribirla al estilo gótico levantino, con planta de tres naves y girola, crucero transformado por Pepe Compte a principios del siglo XVI y capillas entre contrafuertes. Destacan en su interior, la rejería, el órgano barroco obra de Nicolás Sandoval y Martín de Usarralde con caja de Jacinto Perales, y la sillería del coro realizado por Juan Bautista Borja y Tomás Llorens (1716-1734) que guarda varios relicarios en forma de busto. En el exterior, destaca la torre construida entre finales del siglo XIII y mediados del siglo XIV, así como las tres portadas principales: la Puerta de las Cadenas (siglo XIV), la Puerta de Loreto (siglo XV) y, finalmente, la Portada de la Anunciación, terminada por Juan Inglés en 1558.
En el punto más alto del núcleo urbano se alza la iglesia. El templo religioso fue construido entre 1710 y 1774 y hasta mediados del s. XX ha sufrido remodelaciones. La iglesia parroquial está dedicada a Santa María Magdalena. La austeridad exterior descubre en el interior una rica ornamentación dominada por el blanco y el dorado. La edificación del templo se empezó sobre una antigua ermita. En un principio la iglesia estaba formada por tres capillas a ambos lados y en el centro el altar mayor dedicado a la patrona, San Roque y San Cristóbal. Una de las ampliaciones y remodelaciones más significativas fue la realizada en 1911, cuando la cúpula adquirió el vistoso mosaico actual con tejas azules y blancas. En ese momento se construyó la capilla de la comunión, las gradas del presbiterio y la galería transagrario y se pavimentó. Al mismo tiempo, se ornamentó el edificio con la bóveda de pechinas, cornisas, pilastras de todo el templo. En 1921 se alzó el campanario y en 1953 se actuó en la fachada para colocar el reloj en 1961. A grandes rasgos el interior de la iglesia es de un estilo barroco sencillo con rasgos neoclásicos. Existen, sin embargo, en el exterior algunas formas que recuerdan al neogótico como el arco del campanario a través del cual vemos la campana. El exterior es mucho más sencillo, en material de piedra tosca en la fachada, y una entrada adintelada, neoclásica, muy equilibrada y sencilla. En ella se puede observar una hornacina a Santa María Magdalena.
El santuario de Nuestra Señora de las Virtudes, también llamado Monasterio de las Virtudes está situado en la pedanía de Las Virtudes, en el término municipal de Villena (Alicante, España). Se encuentra en un paraje natural junto a una antigua laguna, actualmente desecada, y a unos 5 km de la ciudad, en las cercanías de la Fuente del Chopo. Se accede al conjunto desde el lado este donde se encuentra la portada renacentista. Esta se divide en dos cuerpos; el inferior con un arco de medio punto entre columnas compuestas sobre un basamento. Un friso decorado con elementos figurativos y antropomorfos da paso al cuerpo superior, que tiene en la parte central una hornacina avenerada donde se encuentra la imagen de la virgen de las Virtudes. Está realizada en piedra con decoración en bajorrelieves de guirnaldas y medallones con figuras, característico del estilo renacentista. El acceso conduce al patio rectangular de dos pisos. La parte baja se ordena mediante arcos carpaneles realizados en ladrillo. El piso superior presenta ventanas balconeras. Las galerías del claustro se cubren con revoltones y vigas de madera cara vista. La iglesia consta de una nave principal y dos laterales de menor tamaño. Está dividida en tres tramos, con un camarín a la derecha del altar y coro alto a los pies. El acceso se realiza por el claustro al segundo tramo del lado de la Epístola (el de la derecha). Arcos apuntados separan los tramos cubiertos con bóvedas de crucería que apoyan en ménsulas recayentes en pilares cuadrangulares. Al lado del altar se encuentra el camarín de la Virgen, de estilo barroco, realizado en el siglo XVII y de planta cuadrada; está decorado a base de estucos y pinturas que cubren todo el espacio. Las pinturas son del siglo XVIII. Al exterior se advierten los contrafuertes de la iglesia, el campanario de reducidas dimensiones y la pequeña cúpula del camarín. A la entrada de la Ermita se recogen en azulejos la historia y milagros obrados por La Virgen de las Virtudes. En la explanada de acceso se encuentra situada la fuente con la escultura de La Rana, que data de 1916.
Ubicada en la calle del mismo nombre. Su construcción se llevó a cabo sobre el antiguo cementerio de la localidad. En 1984 se llevaron a cabo las correspondientes gestiones para proceder a la recuperación de la ermita, la cual se encontraba en el Molí Sol. Se desmontó piedra a piedra y se trasladó a su actual ubicación en la calle San Jorge. Su estilo arquitectónico es el neogótico, la planta es de nave única y rectangular con un ábside al fondo con dos vidrieras, cuyos motivos tratan el tema de San Jorge, Banyeres y la fiesta. Se trata de un edificio aislado, realizado en piedras de sillares, tejado a dos aguas de acusada pendiente, cubierto con pizarra. La fachada, se encuentra orientada hacia el norte, se enmarca en dos pilastras con capiteles y pináculos situados en las esquinas.
Yo diria, que de todos los lugares religiosos de nuestra ciudad estaria en el TOP 3.
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