Situado en la antigua plaza de la Iglesia, fue a mediados del s. XIX un proyecto de templo academicista. Cuentan los cronistas sobre el templo que “cuando estaba en buena parte construido, una noche se vino abajo la bóveda, quedando en ruinas toda la obra”. Una vez superado el siniestro, las obras continuaron, volviéndose a repetir el desastre unos años más tarde. A finales del siglo XIX, un terremoto convirtió la iglesia nueva en lo que se conoció en el pueblo por la “iglesia rota” (Bonmatí, 1981). Entre 1935 y 1938 se construyó en su lugar el actual Mercado de Abastos. El recinto alberga diferentes comercios que ofrecen productos frescos de la tierra.
La parroquia está localizada en la plaza de la Constitución de Biar, justo en frente del ayuntamiento. Se sospecha que se levantó encima de la antigua basílica cristiana, construida tras la conquista, y que se encontraba encima de la antigua mezquita musulmana. Casi con seguridad su construcción empezó en los últimos años del siglo XV, en el gótico tardío, como se puede ver en las bóvedas estrelladas de la nave central. Sin embargo, los trabajos se prolongaron a traves de los siglos, por ejemplo, la portada plateresca (1519), la capilla de la Comunión churrigueresca y el presbiterio son del siglo XVI, mientras que la torre ya avanza hasta el siglo XVIII.
El Clot de Galvany es un Paraje Natural Municipal situado en las partidas rurales de El Altet y Los Balsares dentro del término municipal de Elche, Alicante. Dado su gran valor ambiental ha sido declarado además de Paraje Natural Municipal, Estación Biológica, Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en buena parte de su superficie. En sus 366,31 hectáreas se pueden diferenciar varios ecosistemas en los que existe una gran diversidad, tanto de flora como de fauna, de alto valor biológico por su escasez y grado de amenaza. También se puede encontrar afloramientos fósiles y formaciones geológicas de gran interés. Además existen elementos del patrimonio arqueológico y etnográfico. Se trata de una cuenca endorréica rodeada por un conjunto de pequeñas elevaciones y cerrada al mar por un cordón dunar costero. En este medio físico confluyen diversos ecosistemas y ecotonos, es decir, espacios de transición entre los ecosistemas, que generan una gran diversidad biológica. A pesar de las condiciones semiáridas y climáticas (termomediterráneas), se aprecian en un espacio muy pequeño una gran devirsidad geológica, una importante variedad de suelos, una gran biodiversidad y un rico patrimonio paleontológico, geológico y antrópico.
Lugar con encanto, sobre todo viendo el atardecer
El Palacio El Portalet fue construido a mediados del siglo XVIII. Recibe su nombre al estar situado en la esquina entre la calle de Labradores y la conocida como Portalet de Capuchinas, hoy calle de Santo Tomás, y cuyo nombre se debe a la existencia de una puerta, situada al final de la calle, que permitía atravesar la muralla, que transcurría por la Rambla, para llegar al Convento de las Capuchinas. Hoy en día el palacio es el resultado de multitud de reformas que sus residentes llevaron a cabo a lo largo de tres siglos y se nos muestra ante nosotros como testimonio vivo de la historia de la ciudad de Alicante. En el siglo XIX parte del edificio fue administrado por la familia Maisonnave-O’Connor. A finales del siglo XIX fue sede de la Sociedad Filarmónica, del Partido Republicano Federal y aquí se hallaba la redacción de su periódico La Federación. A comienzos del siglo XX el edificio dio cabida al Montepío Mercantil Provincial de Alicante a cuya presencia se debe la exquisita decoración de los interiores de la Sala Noble donde esta asociación organizó multitud de fiestas, de carácter benéfico, y conferencias. Bajo la dirección de esta organización, durante la primera mitad del siglo XX se efectuaron las reformas más importantes en esta casa con la transformación de los espacios interiores y el añadido del último piso. La rehabilitación actual ha permitido recuperar el edificio en todo su esplendor y se han musealizado tres de sus salas, una en la planta baja que alberga un Centro de Interpretación del propio edificio, otra en una entreplanta con la Colección de Guitarras Españolas Romanillos-Harris, y, por último, en la otra entreplanta, la exposición “Alicante Monumental de la Vila Nova a la Vila Vella” que recorre nuestro Casco Antiguo, a través de siete edificios históricos. La planta noble por si misma tiene un enorme interés. Con independencia del propio interés de la visita del edificio, la sala noble y la sala de la planta tercera, así como la cubierta, pueden albergar actividades cíclicas y actividades extraordinarias de relevancia, en el ámbito de la cultura, la divulgación y las relaciones sociales. Horarios Lunes: Cerrado Martes: 18:00 a 20:00h De miércoles a sábado: de 10:30 a 14:00h y 18:00 a 21:00h Domingos y festivos: de 10:30 a 14:00h
El Museo Diocesano de Arte Sacro es una institución permanente de la Diócesis de Orihuela - Alicante, sin ánimo de lucro y abierta al público, que tiene como objetivo la adquisición, conservación, restauración, estudio, exposición y divulgación de conjuntos o colecciones de bienes de valor histórico o artístico, principalmente de caracter religioso y procedentes de la S.I. Catedral de Orihuela y de otras Iglesias e instituiciones eclesiásticas de la diócesis. El Museo Diocesano de Arte Sacro, carece de personalidad jurídica propia, siendo el titular del mismo el Obispado de Orihuela - Alicante, se rige por sus estatutos y por las disposiciones canónicas y civiles que le sean aplicables. El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela se sitúa frente a la Catedral de Orihuela en el corazón de su casco histórico. Es un centro museístico que apuesta por la gestión integral del patrimonio cultural, por la innovación y el uso de las herramientas que nos proporcionan las tecnologías de la información y la comunicación. El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela tiene como principales objetivos: El estudio, protección, conservación, restauración, divulgación, y promoción del Patrimonio Cultural Religioso de Orihuela, de su comarca y del territorio de la diócesis de Orihuela - Alicante ya sea por su interés artístico, histórico, arqueológico, etnográfico, bibliográfico o documental. En especial, la exposición con técnicas museográficas de los fondos que custodia. La potenciación de este patrimonio como elemento importante en el desarrollo económico de la ciudad de Orihuela y su término municipal. Aquellos que favorezcan el servicio catequético - pastoral de los objetos expuestos.
Es uno de los pocos testimonios que se ha conservado de las murallas medievales que se construyeron alrededor de La Vila, o primer recinto del Alcoy medieval, cuya construcción se llevó a cabo a lo largo de la segunda mitad del siglo XIII. La torre presenta su basamento, la puerta de ingreso y las esquinas con sillares de piedra, y en su construcción también se empleó el tapial. Rehabilitada en el año 2002, su situación estratégica permite un amplio dominio visual sobre el río Riquer y la partida dels Tints.
Alfaz del Pi (en valenciano y oficialmente, l'Alfàs del Pi) es una ciudad y municipio español, situado en la parte suroriental de la comarca de la Marina Baja (provincia de Alicante), en la Comunidad Valenciana. Cuenta con 18.394 habitantes (INE 2017), de los cuales aproximadamente el 56% es de nacionalidad extranjera. El topónimo deriva del árabe الفحص (al-faḥṣ), «el campo sembrado». En plena costa mediterránea, Alfaz del Pi limita con los municipios de Altea, La Nucía y Benidorm. El núcleo urbano se encuentra unos 3 km al interior, en las faldas de la Sierra Helada, pero el término municipal cuenta con 4 km de costa, destacando la playa del Albir. La localidad se encuentra a 49 km de Alicante, la capital de la provincia, y a 142 km de Valencia, capital de la Comunidad Valenciana.
El Cau es el pequeño gran proyecto artístico de Mariano Ros. Un singular y maravilloso lugar al aire libre en la sierra ilicitana de del Tabaià. Este museo al aire libre está esculpido sobre las paredes de una antigua cantera de Ferriol, una de las pedanías de Elche. De aquí se sacaba la piedra que se usó para reconstruir la iglesia de Santa María. Mariano Ros, zapatero jubilado y aficionado a la montaña, se dedicó durante años a construir y esculpir en la piedra multitud de figuras representativas de la vida de los ilicitanos. Durante ocho años, desde el año 2000 hasta el 2008 (cuando le prohibieron seguir con su trabajo por estar en monte público), se dedicó a crear este emblemático, con la ayuda de sus amigos Cándido, Vicente y Pere. Entre todos hicieron estás numerosas figuras, entre las que destacan las representaciones de los monumentos e iconos más emblemáticos de Elche. Entre todas las figuras talladas en la roca podemos encontrarnos con obras que representan el Pantano (que fue el otro lugar que visitamos esa misma mañana), el Palmeral, la Dama de Elche, el Misteri, la Iglesia de Santa María… Y muchísimo más. En este curioso conjunto escultórico encontraremos también otras obras originales con las que quería rendir homenaje a su familia, a las mujeres, a personajes queridos por los vecinos… Algunos animales esculpidos y, también alguna construcción interesante, como la Pirámide, la Torre de Ros o el Cau(una pequeña habitación excavada en la piedra. De ahí su nombre. Cau significa madriguera). Sin lugar a dudas, es uno de esos sitios bonitos para hacer fotos en Elche que debemos conocer. Junto a una gran mesa de piedra nos encontramos con el refugio. Otra habitación excavada en la roca, un poco más grande, que alberga en su interior una mesa, varias sillas y lo que parecen algunos materiales para el mantenimiento del lugar. Sobre la mesa hay una libreta que han dejado para que los visitantes puedan dejar sus opiniones. Además de toda su obra artística, en El Cau se han plantado diversas especies de árboles, arbustos y plantas aromáticas. Todas autóctonas y típicas de este árido terreno y del clima mediterráneo. El terreno en el que se ubica este museo al aire libre de Elche es un terreno seco, árido y con muy poca agua. El Cau está a unos 15 minutos en coche desde Elche. El camino que nos lleva hasta el punto donde podemos dejar aparacado el coche es de asfalto. Así que llegar hasta aquí es bueno y fácil. No tiene pérdida. Aquí veremos una señal esculpida en piedra que nos indica la dirección que tenemos que seguir para llegar al Cau. En Google Maps podéis encontrar el punto donde podéis dejar el coche. Desde aquí, tan sólo habrá unos 600 metros hasta llegar a El Cau. El camino que lleva desde el lugar donde dejamos el coche hasta El Cau es bastante corto y fácil de hacer, aunque discurre por una zona bastante pedregosa, por lo que hay mucha piedra suelta y además, es en pendiente. Subir puede costarnos un poquito si lo hacemos en las horas de más calor. Tened en cuenta que es una zona muy árida, por lo que debéis llevar siempre mucha agua, no os olvidéis de la gorra, las gafas de sol y un buen calzado. La ruta es muy fácil de seguir ya que hay varias señales dibujadas o esculpidas en la roca, tan solo pasea y disfruta. Merece la pena subir hasta las partes más altas. Tanto desde «El balcó d’Elx», como desde la «Torre de Ros», las vistas son realmente impresionantes.
Abrió sus puertas en 1994 gracias a depósitos y donaciones de particulares. Aquí se guardan los hallazgos hechos en los yacimientos locales. Este fondo museístico se muestra actualmente en cinco secciones: medio ambiente, fósiles, arqueología, etnología y numismática. Sus exposiciones permiten obtener una imagen global de la evolución de estas tierras en el tiempo, así como de sus recursos. Forma parte también de la exposición permanente del museo el depacho de D. Gratiniano Baches, la primera persona que inicia los estudios arqueológicos en Pilar de la Horadada a principios del siglo pasado.
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