Situado en la Sierra de Oltà, dispone de espacio provisto para hacer fuego con parrillas, zona de fregaderos, aseos, mesas con bancos, zona de juegos y dos zonas de aparcamiento.
La Puerta del Milenio fue diseñada por escultor Eduardo Lastres. Es parte de una serie de cuatro estructuras contemporáneas de diversos artistas españoles modernos situadas a lo largo de la Gran Vía de Alicante para conmemorar el nuevo milenio. Se trata de una grandiosa figura en forma de puerta, sustentada por columnas de hormigón y varias figuras de acero que coronan la escultura en todo lo alto.
A lo largo de la historia estas tierras sufrían numerosos ataques de piratas que desembarcaban en la costa y hacían sus incursiones y saqueos en el interior. Las torres costeras se alzaron precisamente para avisar de la presencia de sus barcos, comunicándose entre sí mediante fogatas y otras señales. Muestra de esta época es la sobria torre costera de la Horadada del siglo XVI de carácter defensivo, localizada entre las playas El Puerto y El Conde. Debe su nombre a los orificios de su interior que servían para comunicar las diferentes estancias. De gran importancia fue la declaración de nuestra torre como BIC (Bien de Interés Cultural) por Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, por lo que consideramos que es un verdadero lujo tenerla presidiendo nuestra costa.
La isla de Tabarca es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y se encuentra frente a la ciudad de Alicante y cerca del cabo de Santa Pola. Las aguas de Tabarca son reserva marina del Mediterráneo por su excelente calidad y por la biodiversidad de su flora y fauna. La visita típica suele ser de un día. Existen múltiples salidas, con mayor o menor regularidad en función de la temporada, desde el puerto de Alicante en un cómodo paseo marítimo de aproximadamente una hora de duración. También se puede acceder desde Santa Pola, o Benidorm. Una vez en la isla, los visitantes podrán disfrutar de calas y playas de aguas transparentes y de un pintoresco puerto marinero, con una excelente oferta de restauración, con la posibilidad de degustar el tradicional caldero tabarquino, el plato típico de la isla. Se recomienda pasear por el núcleo urbano y visitar el museo de la isla. El visitante puede alojarse en la propia isla debido a la apertura de establecimientos de alojamiento en los últimos años.
La Villa de Xàbia estuvo protegida y rodeada de murallas hasta 1874, año que marca el definitivo derribo de los muros defensivos que circunvalaban las actuales rondas. Muchos años antes, desde principios del siglo XIV, el primitivo núcleo urbano de Xàbia contaba con un cerramiento defensivo del cual apenas quedan evidencias. Los restos aparecidos en este sector de la avenida Príncipe de Asturias, antigua ronda conocida como “muralla de arriba”, corresponden al muro y tres contrafuertes ataludados que formaban una especie de barbacana o antemuro. Este elemento defensivo fue construido a principios del siglo XIX, probablemente cuando se abrió el Portal Nou (18 de mayo de 1805), o tal vez como consecuencia de la guerra de Napoleón. Estos paramentos, que solo conservaban unos 40/50 cm. de altura, están hechos con una mampostería de piedra calcárea trabada con mortero de cal, que utiliza los bloques de tosca en la parte frontal de los contrafuertes ataludados. La intervención arquitectónica actual ha consistido en consolidar y proteger la obra original, alzando los paramentos unos 60 cm. para hacerlos más visibles.
La Iglesia de San Jaime, patrón de la ciudad, se aposenta en la cúspide del casco antiguo, en el cerro denominado Canfali. Construida en el siglo XVIII, coronada con una cúpula azul de estilo mediterráneo es de estilo neoclásico. En su interior alberga un símbolo fuertemente entroncado con los creyentes oriundos, la Virgen del Sufragio, patrona de Benidorm. La Virgen cuenta allí con una capilla donde se puede ver la pequeña talla que fue encontrada en una barca a la deriva en el mar.
Cabeza de corte de la tuneladora utilizada para la construcción del desdoblamiento del colector general. En recuerdo de las obras para la defensa contra inundaciones de la ciudad de Alicante, realizadas por la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, que fueron inauguradas en julio de 2001.
La fundación de la ermita consta de finales del siglo XIV. La elección del titular de la misma, San Cristóbal, está relacionada por su emplazamiento como punto de control de las entradas por el norte y por el este a Cocentaina. El edificio tiene planta rectangular de 11,70 x 2,80 metros, compuesto por una nave oratorio, sacristía y casa/hostal, esta última destinada en un principio como residencia del ermitaño y actualmente como restaurante. En el altar principal hay un retablo del titular de la ermita pintado en 1815 a costa de Soler y Diego, escribano de Cocentaina, restaurado en el año 1995. Cuenta la leyenda que a mediados del siglo XV vivía el ermitaño Pedro Juan Escuder, personaje mítico en Cocentaina por sus profecías. El conjunto arquitectónico y el paraje se han convertido en un lugar de ocio importante, habilitado para uso y disfrute, es considerado como un punto importante de visita para los propios habitantes de Cocentaina, pueblos vecinos y visitantes.
La Basílica de Nuestra Señora del Socorro es una edificación religiosa que pertenece al estilo artístico denominado barroco valenciano levantino. Su gran tamaño se debe a la voluntad de los Duques de Maqueda-Arcos por construir un templo. La construcción se realizó en distintas fases, comenzando las obras alrededor de la década 1650. En una primera etapa se construyó la nave hasta donde concluyen las capillas. Este periodo acabaría alrededor de 1674, estando al frente de las obras los arquitectos Francesc Verde y Pere Quintana, que fueron los mismos maestros arquitectos que trabajaron en Santa María de Elche. Posteriormente se da un nuevo empuje construyendo la capilla de comunión entre 1722 y 1729, que se sitúa adosada a la cabecera de la iglesia de manera trasversal. El lugar que ocupa la capilla de comunión fue el emplazamiento de la vieja iglesia, que a su vez había sido la mezquita musulmana. Finalmente, entre 1729 y 1737 se concluyen las obras del templo, levantándose la Cúpula y el Campanario por el maestro cantero Lorenzo Chápuli. La forma que tiene el templo es longitudinal y cruciforme, expresión de la arquitectura clásica de la segunda mitad del siglo XVI. Consta de una nave única, para dar sensación de amplitud, sin obstáculos para poder visualizar bien el altar. En los laterales encontramos pequeñas capillas entre contrafuertes que se comunican entre sí para así no interrumpir el oficio religioso. El acceso a estas se hace desde la nave central mediante arcos de medio punto de elevada rosca. Los pilares que separan las capillas están marcados por cruces rojas inscritas en un círculo, símbolo que se realizó durante la última consagración del templo y que reproduce a los doce apóstoles como columnas espirituales de la iglesia. La planta longitudinal tiene una clara relación con el altar mayor que se eleva sobre tres escalones. En él encontramos el retablo mayor, el cual, es de madera en forma semicircular que se adapta al altar. Fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII y corresponde al estilo rococó. En el centro del retablo hay una hornacina que alberga la imagen de Ntra. Sra. del Socorro, una escultura de mediados del siglo XX. Las calles laterales contienen hornacinas con las tallas de San Pedro y San Pablo. En el ático podemos observar un relieve de la Gloria, donde el Padre Eterno está emergiendo de una nube rodeada de ángeles-niño y aparece representada la paloma como símbolo del Espíritu Santo. La techumbre está cubierta con bóveda de cañón con lunetos, que son esas pequeñas bóvedas en forma de media luna que se utilizan para dar luz a la bóveda principal. En las pechinas (triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula y descansan sobre los arcos), están las representaciones de los cuatro evangelistas con su signo distintivo: Mateo con el Ángel, Marcos con el León, Lucas con el Buey, Juan con el Águila. Dispone de tres portadas de acceso. La portada principal dedicada a la titular de la parroquia, Nuestra Señora del Socorro, cuya autoría se atribuye, según los estudios más modernos, al escultor Juan Antonio Salvatierra, seguidor de Nicolás de Bussi La portada lateral del lado del Evangelio está dedicada a Santa Teresa de Jesús y la puerta del lado de la Epístola a San Juan Bautista. Destacamos: Ángeles, que los encontramos en las 3 fachadas, son intermediarios entre nuestro mundo y el de la divinidad. Frutos, simbolizan la abundancia y dan respuesta al deseo de inmortalidad. Flores constituyen el elemento simbólico más abundante del templo, simboliza la fugacidad de las cosas. Hojas, muy abundantes en la fachada, simbolizan el conjunto de una colectividad, unida en una misma acción y en un mismo pensamiento. El sol y la luna son signos contrarios que representa los conflictos de fuerzas y lo negativo y lo positivo. Las columnas, mascaras, mascarones y querubines, simbolizan que van a proteger de todo aquel que no entre con predisposición de abrirse a la divinidad. La torre simboliza la necesidad de estar vigilando siempre. El diablo simboliza que permaneciendo ciegamente sometido al instinto, se producirá la caída del espíritu. La corona simboliza la recompensa a la prueba de la vida y por tanto una promesa de vida inmortal. La parroquia fue reconocida con la distinción de Basílica Menor por el papa Benedicto XVI mediante bula emitida el 15 de julio de 2006, sumándose a las basílicas de Santa María de Alicante y Santa María de Elche, reconociendo así la importancia e influencia del templo en las celebraciones religiosas, sobre todo las Fiestas Patronales en honor a Ntra. Sra. de las Nieves.
En el rincón Hernandiano se encuentra la casa donde vivió el poeta Miguel Hernández con su familia. Nos la descubre su bonita fachada, pintada a la forma tradicional con zócalo gris, recercado de puertas y ventanas en ocre oscuro y pared en ocre claro. En el interior el visitante puede rememorar momentos de la vida del poeta a través de sus estancias: la habitación de Miguel, la cocina, el patio con el cobertizo para las cabras y el huerto, en el que se encuentra la famosa Higuera que tantas veces le inspiro en sus primeros versos.
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