Es uno de los pocos testimonios que se ha conservado de las murallas medievales que se construyeron alrededor de La Vila, o primer recinto del Alcoy medieval, cuya construcción se llevó a cabo a lo largo de la segunda mitad del siglo XIII. La torre presenta su basamento, la puerta de ingreso y las esquinas con sillares de piedra, y en su construcción también se empleó el tapial. Rehabilitada en el año 2002, su situación estratégica permite un amplio dominio visual sobre el río Riquer y la partida dels Tints.
El Castillo de Biar data del siglo XII. Está incluido en la ruta de los castillos del Vinalopó, es uno de los grandes atractivos de Biar, declarado Monumento Nacional en 1.931, hoy en día BIC, conserva una bóveda almohade del siglo XII. Alrededor de un patio central se organizaba el interior del castillo, disponiéndose toda una serie de dependencias destinadas a asegurar la defensa así como dar cobijo y servicio al alcaide, su familia y la guarnición. En el siglo XV aparecen descritas la habitación de vigilancia o cuerpo de guardia; la casa de fora, utilizada como pajar; el palau nou que albergaba a la familia del alcaide; el rebost o despensa para almacenar víveres; la cuina o cocina con su gran chimenea; la casa dels forns u horno; el establo; la capella o iglesia bajo la advocación de Santa María Magdalena y Santa Quiteria; el comedor. Todo ello presidido por la llamada Torre Maestra utilizada para guardar las armas y pertrechos del castillo. Estas dependencias, techadas por cubiertas a un agua de teja curva, permitirían recoger el agua de lluvia para almacenarla en el aljibe excavado en la roca que todavía se conserva. Tras la conquista cristiana de Biar por Jaime I en febrero de 1245, el castillo mantuvo una gran importancia en el sistema defensivo de la frontera meridional valenciana, dada la destacada situación estratégica desde el punto de vista político y militar de Biar frente al reino de Castilla. El castillo de Biar, fue declarado Monumento Nacional el día 4 de Junio de 1931. Está situado en un cerro rocoso a 750 m de altitud, es de origen musulmán y se sitúa cronológicamente a mediados del siglo XII. Su, estructura que se mantiene, conserva un doble recinto amurallado, y almenado con su correspondiente paso de ronda, con cuatro cubos en el exterior y tres en su interior, ordenado alrededor de la gran torre Maestra o del Homenaje, exenta, de planta cuadrada y de tres plantas. La torre, de 19 metros de altura, esta construida con mortero de cal y arena, (tapial), en su interior conserva el ejemplo considerado más antiguo, en bóvedas de estilo almohade. Fue conquistado por el Rey Jaime l el Conquistador en el mes de Febrero de 1245 tras un asedio que duro seis meses, en este asalto fue utilizado el “Fonevol,” maquina de guerra para el lanzamiento de piedras. Su último Alcaide según el Llibre D´els Fets, fue MUZA-ALMORABIT. Horarios: Miércoles - Viernes: 10:15 a 14 :00 h.; 16:15 a 18:30 h. Sábados y domingos: 10:15 a 13:45 h. Se abre los lunes para grupos con cita previa. 1 € Adultos y niños a partir de 6 años.
El Castillo de la Mola está ubicado sobre un pequeño cerro a 360 m. de altitud con relación al mar. Dista 3 km. de la población de Novelda, en dirección noroeste. Fortaleza de origen islámico, fue construída a finales del siglo XII. Su planta es poligonal con ocho cubos cuadrangulares en saliente, de los que actualmente sólo quedan cuatro, dos de ellos enmascarados, con una torre cuadrada en su interior, en la actualidad desmochada, todo ello de fábrica de tapial, sobre base de mampostería. Esta torre exenta tiene 9 m. de lado por 11 de altura, aunque actualmente le falta un piso; cuenta con una sala inferior iluminada por una aspillera. Se entra en la torre por una puerta de medio punto y situada en altura. Tras la conquista cristiana del Castillo por la huestes del Infante Don Alfonso de Castilla, tierras y fortaleza pasaron a la Corona Castellana. Con la firma del Pacto de Elche en 1305, el Castillo y sus dependencias pasan a la Corona Aragonesa, formando parte estas tierras del Reino de Valencia. Es entonces cuando la fortaleza es donada a Doña Blanca d’Anjou, esposa de Jaime II, quien ordena la reconstrucción de sus deteriorados muros, realizándose durante el siglo XIV, una serie de reformas en el recinto fortificado, y construyendo en su flanco noroeste una magnífica torre triangular. La torre de 15 m. de lado por 17 m. de altura no tiene paralelos conocidos hasta la actualidad; es de fábrica de mamposteria, con refuerzo de sillería en las esquinas. Se accede a ella por una puerta de medio punto orientada al noroeste y situada en altura, de fábrica de sillería. Tiene dos plantas y su iluminación interior se realiza a través de varias aspilleras. A mediados del siglo XIV, el rey aragonés Pedro el Ceremonioso, da la tenencia del Castillo a Beltrán du Glesquin, noble bretón venido a la Península Ibérica con las Compañías Blancas, como pago de su ayuda en la Guerra de los Pedros, un año después. En 1367 es vendido a Hugo de Calviley, quien en 1371 lo vende a Mateo de Gornay, señor ya de Novelda. Años más tarde pasa nuevamente a la corona, siendo donado por Pedro IV a su esposa Doña Sibila de Forcia. En 1391, Don Pedro Maza de Lizana, señor de Mogente y Chinosa, compra la Mola a Doña Violante de Bar, constituyéndose en 1448 la Baronía de Novelda. Desde ese momento la Mola formó parte de esta importante casa señorial, hasta la abolición de los señoríos en las primeras décadas del siglo XIX. Desde 1931 está declarado Bien de Interés Cultural. Abierto al público todos los días del año. Entrada gratuita. De lunes a domingos de 10 a 14h y de 16 a 19h. (invierno) De lunes a domingos de 10 a 14h y de 17 a 20h. (verano)
La torre del moro o del Cabo Cervera es una torre de vigilancia costera construida en una colina situada sobre el cabo Cervera en Torrevieja, España. Se encuentra situada en el cabo Cervera a unos cinco kilómetros del centro de Torrevieja en la carretera costera con dirección a La Mata y a unos cien metros de la costa. Su planta es circular, con forma trococónica y está construida con mampostería. Ha sufrido diversas reparaciones a lo largo de la historia, entre las dos últimas destacan: la realizada en 1960 y otra en 1994. La primera se corresponde en mayor medida con la construcción original, disponía de una escalera espiral hasta alcanzar su parte alta. En la restauración de 1994 se modifican los restos anteriores y se construye una torre almenada en la que destaca el escudo de la ciudad de Torrevieja.1 Está declarada como Bien de interés cultural en 1985.
La Villa de Xàbia estuvo protegida y rodeada de murallas hasta 1874, año que marca el definitivo derribo de los muros defensivos que circunvalaban las actuales rondas. Muchos años antes, desde principios del siglo XIV, el primitivo núcleo urbano de Xàbia contaba con un cerramiento defensivo del cual apenas quedan evidencias. Los restos aparecidos en este sector de la avenida Príncipe de Asturias, antigua ronda conocida como “muralla de arriba”, corresponden al muro y tres contrafuertes ataludados que formaban una especie de barbacana o antemuro. Este elemento defensivo fue construido a principios del siglo XIX, probablemente cuando se abrió el Portal Nou (18 de mayo de 1805), o tal vez como consecuencia de la guerra de Napoleón. Estos paramentos, que solo conservaban unos 40/50 cm. de altura, están hechos con una mampostería de piedra calcárea trabada con mortero de cal, que utiliza los bloques de tosca en la parte frontal de los contrafuertes ataludados. La intervención arquitectónica actual ha consistido en consolidar y proteger la obra original, alzando los paramentos unos 60 cm. para hacerlos más visibles.
Las personas que visiten el Castell de Castalla descubrirán una de las principales, y mejor conservadas, fortificaciones de la provincia de Alicante; que a su vez forma parte del Conjunto Patrimonial del Castell de Castalla. El castillo, declarado BIC con la categoría de Monumento, posee tres partes que permiten conocer la evolución de la fortificación (levantada en el siglo XI por los musulmanes y reformada profundamente en los siglos XIV y XV por los cristianos); así como quienes fueron los primeros pobladores del cerro sobre el que hoy se asienta el castillo (ocupado desde el II milenio a.C.). Éstas partes son: el Palau, al que se accede a través de un intrincado sistema defensivo; el Pati d’Armes con sus lienzos de muralla, estancias y el aljibe en muy buen estado de conservación original; y la Torre Grossa, desde la que se contemplan espectaculares vistas de la Foia de Castalla y las sierras que la envuelve. En el castillo se han encontrado asentamientos del Neolítico, la Edad de Bronce, ibéricos, romanos y árabes; históricamente, el castillo ha constituido el núcleo principal en torno al cual se iban aglutinando las viviendas de la ciudad amullarada. Jaime I de Aragón tomó el castillo a los árabes tras la conquista de Biar y lo integró al Reino de Valencia en el tratado de Almizra (1244), Castalla se encontraba en zona fronteriza con Castilla. Por esto mismo, se inició la reconstrucción del castillo y se consagró la primera iglesia en el lugar donde se encuentra la actual Ermita de la Sangre. Desde su conquista, Castalla fue adjudicada como propiedad señorial. En el año 1336, el rey Pedro IV de Aragón lo convirtió en propiedad de la Corona. En el año 1362 fue creada la baronía de Castalla, que fue donada a Don Ramón de Vilanova. El castillo fue heredado en el año 1729 por el marqués de Dos Aguas, hasta que en el año 1989 pasó a ser de propiedad municipal. Durante la Guerra de Sucesión, Castalla y toda la comarca tomaron partido por el bando borbónico, y fruto de ello fue que, terminada la guerra, Felipe V le concediera una serie de privilegios y el título de "Muy Noble, Fiel y Leal". Durante la Guerra de Independencia, tuvieron lugar en Castalla dos importantes acciones militares. La primera, que tuvo lugar en 1812, fue una gran derrota para el ejército español, y provocó la conquista de la ciudad por parte del ejército francés. Sin embargo, la segunda batalla, que tuvo lugar el 13 de abril de 1813, fue un gran triunfo para el bando español al ser derrotadas las tropas francesas del general Suchet. En 1890, la reina regente María Cristina le otorgó a la villa de Castalla el título de Ciudad. Horarios: Visitas guiadas: Enero-abril: martes - viernes 16:30 h. Sábados, domingos y festivos 12:30 h. Abril-septiembre: martes - viernes 17:00 h. Sábados y domingos 12:30 h. Además, los domingos de mayo a junio una visita a las 11:00 h. Mayo-septiembre: Visitas nocturnas viernes y sábados a las 22:00 h. y 23:55 h. Julio y agosto: a las 11:30 h. Octubre-diciembre: Martes-viernes 16:30 h. Sábados, domingo y festivos 12:30 h. Precio: 3€; 2€ para jubilados, Carnet Jove, estudiantes, grupos (30 p). Gratis hasta los 8 años. Todas las visitas se harán previa reserva en la oficina de turismo: 966561018. Los grupos (30 p) pueden realizar su visita cualquier día y hora previa reserva en la oficina de turism
En el año 1256 se fecha la fundación cristiana de la Villa de Alcoy, y a partir de 1305 tuvo su primer ensanche urbano o arrabal que en el siglo XIV se denominó Pobla Nova de Sant Jordi o Vilanova d’Alcoi. El Raval Vell quedó defendido por una muralla y varias torres, de las que se han conservado los restos de las denominadas Torre de l’Andana (en la Placeta de les Xiques), Torre de N’Aiça y Torre-portal de Riquer, que era al mismo tiempo la puerta de acceso a la población por el antiguo camino de Castilla o de Madrid. A inicios del siglo XVIII, con ocasión de la Guerra de Sucesión, se construyó un baluarte junto a la Torre de N’Aiça. Años más tarde, las torres se adaptaron para viviendas y sobre la muralla de la calle de la Puríssima se abrió una puerta más amplia –denominada Arc de Sant Roc–, para permitir el acceso de carruajes a través de la calle de Sant Roc.
La Granadella está situada en la zona más meridional de Xàbia y disfruta de su propia historia con la construcción Castell de la Granadella, pequeña fortificación construida en el siglo XVIII, con el paramento exterior forrado de piedra tosca y que estuvo ocupada por una guarnición de tres hombres y dos cañones de bronce.
La torre de La Mata es una torre de vigilancia costera construida en una playa de La Mata, municipio de Torrevieja, en la Comunidad Valenciana, España. Se encuentra situada junto a la plaza del Embarcadero en el centro urbano de la pedanía torrevejense de La Mata. A poca distancia se encuentra un canal que aporta agua salina a la laguna homónima del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Su planta es circular, con forma trococónica, un diámetro de unos cinco metros y está construida con mampostería. Ha sufrido diversas reparaciones a lo largo de la historia. Se sabe que la torre de La Mata se levantó de nuevo sobre antiguos restos en el siglo XVI, siendo reconstruida por el ingeniero militar Juan Bautista Antonelli y una de las últimas reparaciones se realizó en 1982.
Los molinos de “les Planes” reinaron en este mirador desde aquella primera construcción en el siglo XIV. Le siguieron años después otras diez torres, cuyos restos, ahora sin aspas ni cubierta, todavía pueden observarse en tan singular rincón del litoral, aunque en diferentes niveles de conservación. Molinos que tuvieron que hacerse con las acometidas del “llebeig”, el viento del sudoeste que, de manera casi constante, sopla en el Trencall de la Plana. Los molinos, hoy ya en desuso, incorporaron robustos mecanismos de madera de carrasca que hacían mover las pesadas muelas circulares de piedra.
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