El Caserón Haygón es una construcción de finales del siglo XIX de la huerta sanvicentera que ocupa una parcela de 3.000 metros cuadrados. La escuela-taller puesta en marcha en 2001 ha permitido su rehabilitación y recuperación para uso público como centro de formación homologado por la Generalitat Valenciana. El Caserón Haygón tiene una planta baja de 200 metros cuadrados con despachos, sala de juntas, oficina de secretaría, aseos y un aula con capacidad para veinte alumnos, mientras que en el piso superior dispone de otras cuatro aulas. También cuenta con un espacio que sirve de taller y almacén de herramientas y materiales.
Se levanta sobre una de los dos colinas que dominan la localidad del mismo nombre, al nordeste de la población, en el Medio Vinalopó (Alicante, España). El Castillo de Monóvar fue construido en época almohade, entre finales del siglo XII y principios del XIII, y fue utilizado hasta principios del siglo XVII. Disponía de una privilegiada situación, desde la cual dominaba la red de fortificaciones que jalonaba el río Vinalopó, (los castillos y la torreta de Elda, y el castillo de Petrel), así como la vía de comunicación del corredor Pinoso-Jumilla, salida natural hacia Murcia y Andalucía. Se trataba de un castillo de planta irregular, parecida a un triángulo. En el centro se encuentra la torre del Homenaje, donde también había un aljibe. También pueden verse restos de una torre más pequeña en la cara norte, y algunos lienzos de la muralla. En las excavaciones arqueológicas que se han realizado en la colina donde se erigía el castillo, se han encontrado restos arqueológicos de la Edad de Bronce, fragmentos de cerámica almohade de los siglos XII y XIII, una pieza de joyería de los siglos XV o XVI y fragmentos de jarras, platos y escudillas del siglo XIV en adelante. En la actualidad se encuentra en ruinas y solamente conserva parte de una torre, restaurada recientemente.
Se halla emplazado en el extremo este del Cabo de Santa Pola, sobre una antigua torre vigía del siglo XVI, denominada Atalayola. Fue instalado en 1.858 para la orientación de los barcos que por la noche navegan por estas costas, sobre todo para los buques de la Armada, que en el año de su construcción fondeaban en la bahía de Santa Pola. Actualmente posee un foco luminoso situado a 152 metros sobre el nivel del mar y a 15 sobre el terreno; su apariencia es FGpD (2+1)B con un período de 20”; su alcance máximo es de 16 millas y es un referente visual de gran ayuda para la navegación. Desde aquí se contempla una magnífica vista de la bahía de Santa Pola, la de Alicante y la Isla de Tabarca. En los días más claros se consigue ver al sur el Cabo Cervera e Isla Grosa y al este el Peñón de Ifach.
La Torreta de Elda es una edificación defensiva medieval situada en el término del municipio de Elda, en la provincia de Alicante. Está considerada como Bien de Interés Cultural. Se encuentra a una altura de 550 metros y es una torre rectangular con cuatro anexos, también rectangulares. La fecha de construcción se calcula entre finales del siglo XIV y principios del XV. Su objetivo respondía a la ubicación fronteriza entre los reinos de Castilla y Valencia. En concreto, la torreta protegía el camino entre Elda y Sax, así como el camino de La Noguera, que enfila hacia Petrel. Se documenta que en 1386, la señora de Elda, Sibila de Forcia, pidió a Pedro IV de Aragón un servicio de vigilancia y aduana. Su uso continuado se recoge en un documento de 1494 entre el Condado de Cocentaina y el Obispado de Cartagena, en el que se cita la Torreta como posesión del entonces señor de Elda, Juan Roig de Corella. En diciembre de 1705, se empleó la Torreta para vigilancia militar, en el contexto de la Guerra de Sucesión. Después de la Guerra de la Independencia perdió su función y fue abandonada.
Situada en la costa de Orihuela, en la urbanización de Cabo Roig. Se trata de una edificación militar de tipo torre vigía, fue construida en el siglo XVI, con el fin de vigilar la costa y prevenir los ataques de los piratas y berberiscos. Su lugar de localización (en pleno accidente geográfico) le otorgaba una visión mucho más amplia de la zona que vigilaba. La torre es una construcción con forma cilíndrica y ataluzada en su base, sobre el talud se sitúa la puerta de acceso. Fue realizada en mampostería, disponiendo sillares en los vanos como la puerta de entrada. La superficie de la fachada está ligeramente inclinada, siendo la planta de la base más ancha que la terraza. por lo que más que un cilindro tiene alzada de tronco cilíndrico. Tras su restauración, a la fachada le fue superpuesta una capa de cal blanca para decorarla, de ahí su actual color blanco. Toda la fachada está salpicada de numerosas ventanas de pequeño tamaño con las que poder vigilar la zona que le correspondía. El talud de la base alcanza la altura de tres metros. El interior se dispone en dos alturas y terraza. La primera corresponde a la planta baja, la segunda a la primera planta y por último la terraza. De su interior sólo es destacable la bóveda que divide la torre en dos alturas (planta baja y primera planta) realizada en ladrillos. Fue declarada Bien de Interés Cultural.
El Palacio de los Marqueses de Ruvalcaba, o Palacio Ruvalcaba, es un palacio oriolano que antiguamente era propiedad de la familia Sagredo Bassieres y Heredia marqueses de Ruvalcaba. En la década de 1980 fue adquirido por el ayuntamiento de Orihuela, actual propietario, como lugar de grandes recepciones en la ciudad. En la actualidad está cerrado a visitantes. El Palacio fue construido por los años 1930, en el solar que quedó tras derruirse la Casa Abacial de la Iglesia de Santiago. Perteneció a la familia del marqués de Rubalcava, constituyéndo esta su residencia. Fue adquirido por el Excmo. Ayuntamiento de Orihuela en 1981, con el objetivo de conservar y poder ofrecer al público su interior y para darle un uso social y cultural. En 1981 se instala en él la oficina municipal de turismo, ocupándola hasta hoy en día. Sin embargo, éste no ha sido el único uso que ha tenido ya que en 1982 la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos "Santas Justa y Rufina" utilizó parte de su planta baja como su sede; en 1986 se convirtió el Museo Arqueológico y en 1990 se utilizó como sede del Departamento Municipal de Servicios Sociales. El Palacio de Rubalcava fue incluido en su día en la "Guía Provisional de Arquitectura de Orihuela" debido a su evidente interés arquitectónico, editada por la Comisión de Archivo Histórico del Colegio de Arquitectos de Alicante. Actualmente figura en el Catálogo del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Orihuela. El edificio consta de tres plantas principales con pequeñas entreplantas. Al principio la planta baja era utilizada como un despacho, vivienda de los caseros y cocheras. La primera planta, que constituye la zona principal del palacio, la ocupan una serie de ostentosos salones. También en ella se encontraba la cocina principal. En la segunda planta se hallaban los dormitorios de la familia marquesal y en una entreplanta una segunda cocina. Aparte el palacio consta de los jardines con un verja de hierro sobre muros de mampostería. Dichos muros contribuyen a aislar el edificio del exterior, a la vez que proporcionan zonas de recreo, con fuentes y bancos de azulejos y hierro forjado. El edificio de construyó imitando el esquema de los palacios barrocos oriolanos. El esquema que siguió el palacio Ruvalcaba de dichos palacios oriolanos es el tener un zaguán iluminado por una cúpula neobarroca de planta elíptica y el acceder a la planta noble mediante una escalera de mármol con zócalo de azulejos valencianos.
La visita obligada del viajero que llega a Novelda es al Santuario de Santa María Magdalena. Este edificio religioso fue construído a partir de un proyecto que trazara el ingeniero noveldense D. José Sala Sala quien impregnó su proyecto del estilo modernista catalán. Su construcción, comenzada en 1918, necesitó de tres fases, para dar por terminada la obra en 1946. En la fachada principal destacan dos torres laterales de 25 m. de altura culminadas por una cruz pétrea, que también se halla en la cúpula y sobre los arcos superiores de la fachada. Los motivos decorativos tendrían antecedentes en los estilos medievales, barrocos y en la propia naturaleza; influencias que llevaron al autor a combinar guijarros del río Vinalopó, azulejos policromados, ladrillos, rojizos, mampostería, etc., que se reflejan por todo el exterior del edificio. El interior se compone de una nave central rectangular con dos espacios laterales adosados; al fondo, en el ábside, se halla el camarín de Sta. María Magdalena, Patrona de Novelda, y detrás del altar podemos admirar un hermoso cuadro atribuido a Gastón Castelló. Los trabajos de mantenimiento y restauración son constantes, el último de ellos llevado a cabo durante el año 2006 en donde se llevó a cabo la recuperación pictórica de varios de los lienzos que decoran el templo y entre las que se ha de destacar la obra del renombrado artista alicantino Gastón Castelló situada en el centro del altar.
El castillo del Río se encuentra a 4 kilómetros de la localidad de Aspe, (Vinalopó Medio), sobre un montículo cerca de la confluencia del río Tarafa con el río Vinalopó, desde su emplazamiento se pueden ver también el Castillo de la Mola en Novelda y la torre de Monforte del Cid. Se trata de un recinto amurallado situado sobre un montículo denominado "Tabayá" cerca de la confluencia del río Tarafa con el Vinalopó, a 3 km del actual Casco Urbano. De origen almorávide, concretamente del primer tercio del Siglo XII, fue el primer núcleo de asentamiento de Aspe, conocido como "Aspe el Viejo"; a pesar de ello, en sus inmediaciones también se han encontrado restos de un asentamiento anterior en la época Ibérica. El recinto amurallado, formado por 12 torreones, carece de torre del homenaje y se encuentra actualmente semiderruido. A pesar de ello, se conservan lienzos de murallas y la base de varios de sus torreones. Las distintas investigaciones que se han llevado en él, debido a su gran importancia arqueológica, nos dejan ver excavaciones gracias a las cuales el visitante puede hacerse una idea de lo que debió ser aquel recinto, construido en su base en mazonería, y a partir de 1,5 m de tapial y cantos rodados. En él se encontró uno de los dos únicos arados árabes hallados en toda España y que actualmente se encuentra expuesto en el Museo arqueológico provincial de Alicante (MARQ). Es de fácil acceso a través de la carretera que une Aspe con la Autovía Madrid-Alicante.
Se levanta a una altura de 830 metros. Es un exponente de la cultura islámica. Es una fortaleza de grandes dimensiones y aunque ha sido reconstruida en su totalidad, aún se aprecian restos de su primitiva construcción. Los distintos recintos nos acercan a épocas pasadas y a sus modos de vida. Consta de una planta poligonal con doble recinto amurallado en el que destaca la Torre del Homenaje, de época Almohade (s. XII – XIII) construida mediante la técnica tapial (cal, arena, agua y piedras pequeñas). El acceso al recinto lo realizamos por el nordeste, por donde accedemos al patio de armas, aquí se ubicaba el molino de sangre (accionado mediante tracción animal). Si subimos por las escaleras encontramos una segunda puerta adintelada en sillería fechada en 1803 que nos da acceso a otras dos dependencias, a la derecha el aljibe y al otro lado las dependencias que albergaban a las tropas de vigilancia. El último tramo nos conduce a la torre del homenaje, donde se ubica el Museu Fester y consta de 3 plantas. Desde lo alto de la torre se divisan 4 provincias (Albacete, Murcia, Alicante y Valencia) Además el castillo ha sido testigo de diversas guerras, entre la que destaca la guerra de sucesión que tuvo lugar en 1705, donde acogió a la población que huía de los asedios e incendios que sufrió varias veces el pueblo. La fidelidad mostrada a Felipe V en esta guerra se vio recompensada con el título de villa noble, fiel, leal y real, que actualmente aparece en el escudo del municipio.
precioso rincón y muy original
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