Situado en el sótano del Edificio “Casa del Paso”, en el campus de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández, el museo de la muralla recoge elementos históricos de gran importancia para la ciudad: su antigua muralla, viviendas islámicas, baños árabes, restos de un palacio gótico y de la Casa del Paso….Además, interesentantes conjuntos cerámicos, entre los que destacan cerámicas y lozas de los siglos XVII y XVIII, lozas mudéjares y cerámicas islámicas con variedad de formas y decoraciones.
Descubierto el 1 de diciembre de 1963 por D. José María Soler, el Tesoro de Villena es un espectacular conjunto de 66 piezas de diversos metales formado por cuencos, brazaletes, botellas y diversas piezas de adorno de oro, tres botellas de plata, un brazalete de hierro, un remate de hierro con adornos de oro y un botón de ámbar y oro. En total, un hallazgo único, de casi 10 kilos de oro, que fue escondido hace 3.000 años y que se considera el tesoro prehistórico más importante de Europa. El Tesoro está expuesto en el Museo Arqueológico José María Soler, que exhibe piezas de gran valor procedentes de los diferentes períodos de la Historia que documentan la ocupación humana de esta comarca desde la Prehistoria –hace 50.000 años- hasta la actualidad. Los restos pertenecientes a la Edad del Bronce son cuantiosos y provienen de más de 20 poblados, siendo el Cabezo Redondo su máximo exponente. Por su parte, los materiales de época ibérica y de las civilizaciones romana y árabe también están representados en yacimientos tan importantes como el poblado ibérico del Puntal de Salinas, la fabulosa Arracada de la Condomina, la Dama de Caudete, y por restos de columnas, cerámica y monedas pertenecientes a varias villas romanas.
Banyeres de Mariola cuenta con un legado patrimonial de primer orden. Llegó a tener catorce molinos papeleros activos de los cuales se conservan una buena parte. Este es el único museo del papel que existe en la Comunidad Valenciana. El contenido se presenta a través de objetos y de proyecciones multimedia para explicar la historia del papel desde los aspectos globales hasta las particularidades locales.
El museo de Bellas Artes Gravina-MUBAG emplea como espacio de exposiciones el Palacio de Gravina, edificio del siglo XVIII que perteneció al conde de Lumiares y que fue sede del Archivo Provincial. Alberga obras cedidas por la Diputación Provincial de Alicante y compuesto por obras de arte alicantino del periodo comprendido entre la Edad Media y las primeras décadas del s. XX. El Museo de Bellas Artes Gravina, MUBAG, permanecerá cerrado por obras de acondicionamiento y abrirá de nuevo sus puertas en 2019. En este tiempo renovará sus instalaciones y la organización de nuevas exposiciones y actividades.
A inicios de los años 40, el ayuntamiento de Alcoy rehabilitó el edificio para destinarlo a usos culturales. El 18-7-1945 se inauguraba el museo bajo la denominación de Museo de Arte y Biblioteca Pública. Más tarde, en 1958, pasaría a llamarse Museo Arqueológico Municipal "Camilo Visedo Moltó", en memoria de su creador. En los últimos años el edificio ha sufrido una completa rehabilitación interior, así como una notoria ampliación (1985-1990). En la planta baja se encuentra una sala de exposiciones cambiantes (90 m2), destinada a mostrar las últimas investigaciones y hallazgos. La actual exposición museográfica permanente (192 m2) presenta una selección de materiales arqueológicos ordenados temática y cronológicamente. También se encuentra abierta al público una biblioteca especializada. El museo dispone de almacenes, un laboratorio de restauración, un gabinete de dibujo y un área de administración.
El Palacio El Portalet fue construido a mediados del siglo XVIII. Recibe su nombre al estar situado en la esquina entre la calle de Labradores y la conocida como Portalet de Capuchinas, hoy calle de Santo Tomás, y cuyo nombre se debe a la existencia de una puerta, situada al final de la calle, que permitía atravesar la muralla, que transcurría por la Rambla, para llegar al Convento de las Capuchinas. Hoy en día el palacio es el resultado de multitud de reformas que sus residentes llevaron a cabo a lo largo de tres siglos y se nos muestra ante nosotros como testimonio vivo de la historia de la ciudad de Alicante. En el siglo XIX parte del edificio fue administrado por la familia Maisonnave-O’Connor. A finales del siglo XIX fue sede de la Sociedad Filarmónica, del Partido Republicano Federal y aquí se hallaba la redacción de su periódico La Federación. A comienzos del siglo XX el edificio dio cabida al Montepío Mercantil Provincial de Alicante a cuya presencia se debe la exquisita decoración de los interiores de la Sala Noble donde esta asociación organizó multitud de fiestas, de carácter benéfico, y conferencias. Bajo la dirección de esta organización, durante la primera mitad del siglo XX se efectuaron las reformas más importantes en esta casa con la transformación de los espacios interiores y el añadido del último piso. La rehabilitación actual ha permitido recuperar el edificio en todo su esplendor y se han musealizado tres de sus salas, una en la planta baja que alberga un Centro de Interpretación del propio edificio, otra en una entreplanta con la Colección de Guitarras Españolas Romanillos-Harris, y, por último, en la otra entreplanta, la exposición “Alicante Monumental de la Vila Nova a la Vila Vella” que recorre nuestro Casco Antiguo, a través de siete edificios históricos. La planta noble por si misma tiene un enorme interés. Con independencia del propio interés de la visita del edificio, la sala noble y la sala de la planta tercera, así como la cubierta, pueden albergar actividades cíclicas y actividades extraordinarias de relevancia, en el ámbito de la cultura, la divulgación y las relaciones sociales. Horarios Lunes: Cerrado Martes: 18:00 a 20:00h De miércoles a sábado: de 10:30 a 14:00h y 18:00 a 21:00h Domingos y festivos: de 10:30 a 14:00h
A lo largo de la historia estas tierras sufrían numerosos ataques de piratas que desembarcaban en la costa y hacían sus incursiones y saqueos en el interior. Las torres costeras se alzaron precisamente para avisar de la presencia de sus barcos, comunicándose entre sí mediante fogatas y otras señales. Muestra de esta época es la sobria torre costera de la Horadada del siglo XVI de carácter defensivo, localizada entre las playas El Puerto y El Conde. Debe su nombre a los orificios de su interior que servían para comunicar las diferentes estancias. De gran importancia fue la declaración de nuestra torre como BIC (Bien de Interés Cultural) por Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, por lo que consideramos que es un verdadero lujo tenerla presidiendo nuestra costa.
En el rincón Hernandiano se encuentra la casa donde vivió el poeta Miguel Hernández con su familia. Nos la descubre su bonita fachada, pintada a la forma tradicional con zócalo gris, recercado de puertas y ventanas en ocre oscuro y pared en ocre claro. En el interior el visitante puede rememorar momentos de la vida del poeta a través de sus estancias: la habitación de Miguel, la cocina, el patio con el cobertizo para las cabras y el huerto, en el que se encuentra la famosa Higuera que tantas veces le inspiro en sus primeros versos.
El Cau es el pequeño gran proyecto artístico de Mariano Ros. Un singular y maravilloso lugar al aire libre en la sierra ilicitana de del Tabaià. Este museo al aire libre está esculpido sobre las paredes de una antigua cantera de Ferriol, una de las pedanías de Elche. De aquí se sacaba la piedra que se usó para reconstruir la iglesia de Santa María. Mariano Ros, zapatero jubilado y aficionado a la montaña, se dedicó durante años a construir y esculpir en la piedra multitud de figuras representativas de la vida de los ilicitanos. Durante ocho años, desde el año 2000 hasta el 2008 (cuando le prohibieron seguir con su trabajo por estar en monte público), se dedicó a crear este emblemático, con la ayuda de sus amigos Cándido, Vicente y Pere. Entre todos hicieron estás numerosas figuras, entre las que destacan las representaciones de los monumentos e iconos más emblemáticos de Elche. Entre todas las figuras talladas en la roca podemos encontrarnos con obras que representan el Pantano (que fue el otro lugar que visitamos esa misma mañana), el Palmeral, la Dama de Elche, el Misteri, la Iglesia de Santa María… Y muchísimo más. En este curioso conjunto escultórico encontraremos también otras obras originales con las que quería rendir homenaje a su familia, a las mujeres, a personajes queridos por los vecinos… Algunos animales esculpidos y, también alguna construcción interesante, como la Pirámide, la Torre de Ros o el Cau(una pequeña habitación excavada en la piedra. De ahí su nombre. Cau significa madriguera). Sin lugar a dudas, es uno de esos sitios bonitos para hacer fotos en Elche que debemos conocer. Junto a una gran mesa de piedra nos encontramos con el refugio. Otra habitación excavada en la roca, un poco más grande, que alberga en su interior una mesa, varias sillas y lo que parecen algunos materiales para el mantenimiento del lugar. Sobre la mesa hay una libreta que han dejado para que los visitantes puedan dejar sus opiniones. Además de toda su obra artística, en El Cau se han plantado diversas especies de árboles, arbustos y plantas aromáticas. Todas autóctonas y típicas de este árido terreno y del clima mediterráneo. El terreno en el que se ubica este museo al aire libre de Elche es un terreno seco, árido y con muy poca agua. El Cau está a unos 15 minutos en coche desde Elche. El camino que nos lleva hasta el punto donde podemos dejar aparacado el coche es de asfalto. Así que llegar hasta aquí es bueno y fácil. No tiene pérdida. Aquí veremos una señal esculpida en piedra que nos indica la dirección que tenemos que seguir para llegar al Cau. En Google Maps podéis encontrar el punto donde podéis dejar el coche. Desde aquí, tan sólo habrá unos 600 metros hasta llegar a El Cau. El camino que lleva desde el lugar donde dejamos el coche hasta El Cau es bastante corto y fácil de hacer, aunque discurre por una zona bastante pedregosa, por lo que hay mucha piedra suelta y además, es en pendiente. Subir puede costarnos un poquito si lo hacemos en las horas de más calor. Tened en cuenta que es una zona muy árida, por lo que debéis llevar siempre mucha agua, no os olvidéis de la gorra, las gafas de sol y un buen calzado. La ruta es muy fácil de seguir ya que hay varias señales dibujadas o esculpidas en la roca, tan solo pasea y disfruta. Merece la pena subir hasta las partes más altas. Tanto desde «El balcó d’Elx», como desde la «Torre de Ros», las vistas son realmente impresionantes.
El Museo de la Ciudad de Alicante MUSA está ubicado en el Castillo de Santa Bárbara, y está integrado por cinco salas. Se complementan con el Aljibe renacentista y con la Sala vídeo, que recoge una proyección acerca del “Espacio del dolor” (calabozos). * Salas que componen el Museo MUSA 1. Edificio Cuerpo de Ingenieros. Adaptado como Centro de Información de Visitantes. Con exposición de restos arqueológicos y un audiovisual en pantalla grande sobre la historia de la ciudad. Brilla por sí mismo el conjunto del suelo, de vidrio con grabaciones, que dibujan figuras alusivas a aspectos históricos. 2. Antiguo hospital. Alberga la exposición “Alicante traspasada de Mediterráneo”. Desarrolla la idea del Mediterráneo como marco para explicar fenómenos locales. Pone énfasis en la vinculación de la ciudad con el Mare Nostrum intercalando materiales arqueológicos y etnológicos, ilustrados con citas y fragmentos literarios. La muestra evidencia la intensa relación de la ciudad con un mar lleno de historia y cultura. 3. Sala Larga. Exhibe la exposición “Historias y personas”. Con dos espacios diferenciados. Uno muestra escudos de piedra, lápidas, heráldica y fotografías. Al fondo de la sala se ve la antigua puerta medieval a la fortaleza. Junto a ella se levanta una pantalla interactiva para ahondar sobre historias y personas, en la que se podrán obtener datos de apellidos y profesiones de los alicantinos a lo largo del tiempo. 4. Salas de la Mina o Cuevas de los ingleses. Exposición “La explosión de la mina” durante la Guerra de Sucesión 1701 – 1713. Hay tres pequeñas salas. La de la izquierda presenta una pantalla de televisión para exhibir audiovisuales. En ella se observa una filmación con figuras animadas sobre los sucesos que eclosionaron en el estallido de la mina. La sala central conserva la instalación Tela de Araña, de metal, una obra escultórica. La sala de la derecha va con expositores y láminas con documentación de los diferentes asedios a la ciudad y el castillo en aquella guerra internacional.
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