El Museo Didáctico del Aceite está ubicado en la antigua Almassera dels Assegadors, un edificio que ha sido rehabilitado para convertirlo en el primer espacio museístico de San Vicente del Raspeig. El objetivo es dar a conocer a los visitantes el proceso de elaboración tradicional del aceite de oliva de una forma didáctica y amena a través de un recorrido guiado por las instalaciones. El proyecto ha supuesto la recuperación del edificio original, una instalación impulsada por Isidro Lillo, junto a sus hijos Joaquín y Baltasar, a principios del siglo XIX y que luego mantuvieron sus herederos hasta mediados de los años 70, cuando se abandonó la actividad. En la actuación arquitectónica se ha primado la conservación y la visualización del edificio originario de la Almazara y se ha mantenido la planta de la antigua casa que formaba este conjunto y el aljibe que daba servicio a la misma. Didáctico y expositivo El interior del Museo está dividido en dos partes, una didáctica y otra expositiva. La primera cuenta con un gran panel que recoge las distintas fases del proceso de producción del aceite, desde la recogida hasta el envasado pasando por la limpieza y lavado de la aceituna, la molienda, el batido, el prensado y decantación, y la conservación. Este panel se completa con un espacio audiovisual en el que se han preparado distintos vídeos para público adulto y juvenil, en castellano y valenciano, que permite conocer mejor este proceso. En la parte expositiva se pueden contemplar los elementos que componen esta almazara, todos ellos identificados mediante carteles en castellano y valenciano en los que se explica la función que realizaban. Entre otros, destaca la primera prensa de tiro animal, los quintales de prensado de los capachos y la pasta de aceituna, la prensa mecánica con la introducción del motor, la tolva para cargar la aceituna, la caldera para el agua caliente o los recipientes de decantación donde se separaba el aceite del agua. El museo también cuenta con distintos espacios, como el establo donde descansaban y se alimentaban las mulas, la chimenea de leña donde se calentaba primitivamente el agua y se preparaban los almuerzos de los operarios y los clientes o el almacén, en el que se puede contemplar un bodegón con elementos utilizados en la recogida, producción y conservación del aceite. Además, se han conservado utensilios curiosos, como las calabazas que servían para separar el aceite del agua, unidades de medida o aceiteras para engrasar la maquinaria. El Museo Didáctico del Aceite cuenta con todos los atractivos necesarios para convertirse en un lugar de visita obligado tanto para los escolares como para los ciudadanos y visitantes interesados en conocer el proceso de elaboración tradicional del aceite.
¡Descarga tu guía de Alicante!