Esta iglesia en honor a San Lorenzo Mártir de estilo románico data del siglo XVI, siendo una de las más antiguas de Alicante. Es uno de los elementos arquitectónicos más antiguos del municipio y mejor guardados. Está emplazada en el centro del núcleo urbano, y con el lateral del edificio, se configura la Plaza de José Pico, que alberga el edificio del Ayuntamiento. La iglesia fue construida antes de 1596, en dos o tres fases distintas, e intervinieron varios arquitectos. Es de planta rectangular, con capillas laterales entre los contrafuertes. En el interior aparecen dos cúpulas; la menor, de planta circular, se desarrolla sobre pechinas y tambor, situándose en uno de los brazos del transepto, en la capilla de la Comunión. En el crucero está la cúpula mayor, también resuelta sobre pechinas y tambor. En 1816 sufrió un incendio y fue restaurada la bóveda central. Por último, se hizo la nave lateral derecha y la capilla de la comunión, neoclásica. En lo alto, había un órgano que fue instalado por Fermín Usarralde. La fachada principal, levantada con una fábrica de sillares no careados, se resuelve mediante un plano desornamentado en el que destacan dos elementos. Por un lado la portada, ejecutada con sillares, donde el hueco de acceso se enmarca entre dos pilastras que sostienen un entablamento. Sobre este se desarrolla una composición templaria con dos pilastras que dan lugar a un nuevo entablamento, que esta vez sostiene un frontón triangular. El otro elemento singular es la torre, de planta cuadrada, rematada con una cubierta a cuatro aguas y que presenta huecos que marcan ligeramente una forma de arco de herradura.
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