Se construyó sobre el solar del antiguo Hospital del Corpus Christi, uno de los hospitales medievales de la ciudad. En 1558 la ciudad permutó con el obispo Esteban Almeyda el solar, trasladado el hospital a la parroquia de Santiago. Su obra quizás se inició en el siglo XVI, al poco de erigirse el obispado de Orihuela. Sufrió profundas transformaciones en el siglo XVIII bajo el mandato de los obispos José Flores Osorio y Pedro Albornoz Tapia. A mediados del siglo XX perdió su funcionalidad; fue restaurado a principios del siglo XXI y actualmente es la sede del Museo Diocesano de Arte Sacro. Es el palacio de mayores dimensiones de la ciudad, de planta rectangular estructurada en torno a tres patios. La fachada principal se caracteriza por una jerarquización de plantas, reflejada en el tamaño de los huecos y el tratamiento de los materiales. Destaca la portada principal con el escudo del Obispo José Flores Osorio. En la trasera que da al río, se encuentra una galería con arcos de medio punto. En el interior, hay que destacar el claustro con decoración heráldica, la escalera principal con escalones de mármol rojo alicantino y la cúpula sobre tambor octogonal que al exterior se muestra con tejas vidriadas en azul cobalto.
Fue construido sobre un colegio de jesuitas. Se trata de una fundación realizada por religiosas procedentes del Real Monasterio de la Visitación de Madrid, llevada a cabo bajo el patronazgo de los infantes D. Carlos María Isidro de Borbón y su esposa Dña. María de Asís de Braganza y Borbón. Se construye en estilo neoclásico entre 1826 y 1832. En el exterior, la fachada esta realizada en mármoles rojos y negros, destacando los escudos de España y Portugal y las imágenes de San Francisco de Sales, San Carlos Borromeo, Santa Juana de Chantal y San Francisco de Asís. En el interior de la iglesia, con planta en cruz latina, se conserva una interesante colección de cuadros de temas religiosos del pintor de la corte, el valenciano Vicente López y su taller.
Construida sobre la antigua mezquita aljama, inicialmente como Iglesia Parroquial, pasó posteriormente a ser Arciprestal (1281), Colegial (1413) y finalmente Catedral (1510). Su construcción se inició a finales del siglo XIII. Hay que adscribirla al estilo gótico levantino, con planta de tres naves y girola, crucero transformado por Pepe Compte a principios del siglo XVI y capillas entre contrafuertes. Destacan en su interior, la rejería, el órgano barroco obra de Nicolás Sandoval y Martín de Usarralde con caja de Jacinto Perales, y la sillería del coro realizado por Juan Bautista Borja y Tomás Llorens (1716-1734) que guarda varios relicarios en forma de busto. En el exterior, destaca la torre construida entre finales del siglo XIII y mediados del siglo XIV, así como las tres portadas principales: la Puerta de las Cadenas (siglo XIV), la Puerta de Loreto (siglo XV) y, finalmente, la Portada de la Anunciación, terminada por Juan Inglés en 1558.
Según la tradición, se construyó sobre la antigua parroquia goda de San Julián al descubrirse la imagen de la Virgen una vez reconquistada la ciudad. La primitiva ermita o iglesia no es anterior al siglo XV, y se supone que ocupa la posición del actual crucero y la capilla del Hallazgo. En 1747 se demolió el antiguo templo, construyéndose el actual entre 1750 y 1776 por Bernardo Rippa, con importantes restauraciones a lo largo del siglo XX. Es un templo barroco con planta en cruz latina y fachada neoclásica rematada con el anagrama de Ntra. Sra. de Monserrate. Orihuela turistica Destaca en su interior la Capilla del Hallazgo, donde se encuentra la cueva, lugar en el que, según la tradición, apareció la imagen de la Virgen, y sobre ella, el primitivo camarín hoy dedicado al Cristo de la Buena Muerte. En el altar mayor se localiza el camarín de la Virgen de Monserrate, patrona de la ciudad.
La pedanía de Alicante, denominada Monnegre, se encuentra situada al norte del término municipal y separada de éste por los de Muchamiel y San Vicente del Raspeig. Al borde la la carretera CV-819 estaba situada la antigua ermita del Chapitel (Nuestra Señora de los Desamparados), más adelante, a unos 600 metros, en las proximidades del cauce del río Monnegre se encuentran una serie de edificaciones, actualmente en ruinas, de considerables dimensiones. Popularmente es conocida como “Casa Grande” y “Casa del Cura de Monnegre” aunque, en diversas cartografías viene señalada como “Casa del Capellán”. En el lado derecho de lo que debió ser el edificio principal subsisten los restos de un recinto que en su día fue una ermita de la que desconocemos su advocación. Dada la situación del entorno, deducimos que sería de uso particular. El edificio adosado, como decimos anteriormente, en el lado derecho del edificio principal, está construido con muros de mampostería, cubierta a dos aguas en teja curva. Planta de nave única con un pequeño recinto a su izquierda que, presumiblemente sería utilizado como sacristía. En la fachada orientada al Sur, acceso en arco ojival y sobre éste, un gran óculo redondo.
La Iglesia Parroquial de Santa Catalina fue construida como iglesia-fortaleza, para salvaguardar a los ciudadanos en caso de ataques de piratas berberiscos. Consta en la actualidad de dos partes bien diferenciadas: la primitiva del siglo XVI, y una serie de ampliaciones que van desde el siglo XVIII a nuestros días. Esta parte primitiva, se nos presenta como un templo de nave única orientada hacia levante, con cuatro tramos, altares entre contrafuertes, bóveda de medio punto a base de arcos terceletes y un ábside poligonal de cinco lados con bóveda estrellada, que en la llave tiene el escudo de armas de la parroquia Según las últimas investigaciones sabemos que trabajó en este templo, y casi con toda seguridad lo proyectó, Joan Cambra, importante arquitecto que dejó edificios muy notables como la iglesia de Pego y San Miguel de los Reyes en Valencia. La primera ampliación (s.XVIII) intenta dar una forma de cruz latina como prolongación de la antigua planta gótica. También se cambia la orientación del altar mayor de Este a Oeste y se abre la puerta de estilo neoclásico: la "Porta Nova". Además desaparecen todas las características defensivas que esta iglesia tenía como fortaleza. Hoy tan sólo podemos observar algún tramo de muralla en la parte posterior del templo. Después de esta primera ampliación se construyen la capilla de la Comunión – hoy advocada a San Vicente Ferrer y que alberga una reliquia del santo y la imagen de vestir del s. XVIII - y las nuevas dependencias de la Sacristía, entre los siglos XIX y XX. Finalmente se da paso a la erección de un nuevo campanario, alrededor de 1895. Este campanario es un bello exponente de las torres hexagonales de tradición medieval. Tiene unas dimensiones de 24 metros de perímetro en la base y una altura de 31 metros. De gran importancia es el órgano, construido en el estilo sonoro romántico por la empresa valenciana Successors de Randeynes a caballo entre los siglos XIX y XX. La iglesia fue restaurada en el año 1979.
Situada en el núcleo urbano de Moraira, este edificio de planta rectangular consta de tres naves, separadas por pilares y cuatro tramos. El primero de ellos, junto con el pórtico de cuatro arcos (recordando a los típicos riurau), fue construido en 1981 con motivo de una ampliación. Actualmente tres de los arcos han sido cerrados mediante vidrieras. El campanario, de planta cuadrangular, se sitúa en la parte izquierda. De su interior destaca el mosaico del altar mayor en el que se combinan escenas religiosas con las marineras.
Sus características arquitectónicas muestran una sencilla y elegante portada Renacentista (s.XVII). El resto del edificio, dividido en dos tramos, es Barroco. La decoración interior, con motivos geométricos y vegetales data de 1861. La portada está coronada por una espadaña y la cubierta tiene un primer tramo formando una cúpula de tejas verdes. Antiguamente existía una cofradía que trasladaba la imagen en procesión y celebraba una fiesta anual con las limosnas recogidas. En nuestros días la Colla el Falçó – Asociación de “dolçainers i tabaleters” de Teulada – organiza la fiesta en honor a la Divina Pastora en septiembre.
Hermoso edificio de estilo neoclásico. De planta rectangular, el interior está formado por tres naves y cuatro tramos, destacando las pinturas de la cubierta y el altar mayor presidido por una imagen de San Vicente (s.XVI), pintada sobre madera y atribuida a Gaspar de Requena, pintor renacentista condiscipulo de Juan de Juanes. También se encuentra en ella una imagen del Nazareno del s. XVIII. Destaca además su característica cúpula de tejas azules, verdes y blancas. Construida en honor a San Vicente Ferrer.
Las obras de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol comenzaron el 9 de marzo de 1780 y su construcción culminó en 1788. No obstante, el templo quedó destruido, junto a otras construcciones de la localidad, a causa del terremoto que asoló Rojales en 1829. De este modo, su fachada manifiesta hoy día un estilo ecléctico fruto del paso del tiempo y el cambio de estilos arquitectónicos eclesiásticos. Cabe destacar en su interior la gran cúpula, obra de Fray Antón VIllanueva, y su cuidada imaginería religiosa.
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