El Castillo de Biar data del siglo XII. Está incluido en la ruta de los castillos del Vinalopó, es uno de los grandes atractivos de Biar, declarado Monumento Nacional en 1.931, hoy en día BIC, conserva una bóveda almohade del siglo XII. Alrededor de un patio central se organizaba el interior del castillo, disponiéndose toda una serie de dependencias destinadas a asegurar la defensa así como dar cobijo y servicio al alcaide, su familia y la guarnición. En el siglo XV aparecen descritas la habitación de vigilancia o cuerpo de guardia; la casa de fora, utilizada como pajar; el palau nou que albergaba a la familia del alcaide; el rebost o despensa para almacenar víveres; la cuina o cocina con su gran chimenea; la casa dels forns u horno; el establo; la capella o iglesia bajo la advocación de Santa María Magdalena y Santa Quiteria; el comedor. Todo ello presidido por la llamada Torre Maestra utilizada para guardar las armas y pertrechos del castillo. Estas dependencias, techadas por cubiertas a un agua de teja curva, permitirían recoger el agua de lluvia para almacenarla en el aljibe excavado en la roca que todavía se conserva. Tras la conquista cristiana de Biar por Jaime I en febrero de 1245, el castillo mantuvo una gran importancia en el sistema defensivo de la frontera meridional valenciana, dada la destacada situación estratégica desde el punto de vista político y militar de Biar frente al reino de Castilla. El castillo de Biar, fue declarado Monumento Nacional el día 4 de Junio de 1931. Está situado en un cerro rocoso a 750 m de altitud, es de origen musulmán y se sitúa cronológicamente a mediados del siglo XII. Su, estructura que se mantiene, conserva un doble recinto amurallado, y almenado con su correspondiente paso de ronda, con cuatro cubos en el exterior y tres en su interior, ordenado alrededor de la gran torre Maestra o del Homenaje, exenta, de planta cuadrada y de tres plantas. La torre, de 19 metros de altura, esta construida con mortero de cal y arena, (tapial), en su interior conserva el ejemplo considerado más antiguo, en bóvedas de estilo almohade. Fue conquistado por el Rey Jaime l el Conquistador en el mes de Febrero de 1245 tras un asedio que duro seis meses, en este asalto fue utilizado el “Fonevol,” maquina de guerra para el lanzamiento de piedras. Su último Alcaide según el Llibre D´els Fets, fue MUZA-ALMORABIT. Horarios: Miércoles - Viernes: 10:15 a 14 :00 h.; 16:15 a 18:30 h. Sábados y domingos: 10:15 a 13:45 h. Se abre los lunes para grupos con cita previa. 1 € Adultos y niños a partir de 6 años.
Constituyen en su conjunto un sistema defensivo de origen andalusí formado por varios recintos murados a distinta altura. Castillo de Orihuela (BIC). Siglo IX-XVIII. Es una obra de origen precalifal, que perdura con sucesivas adiciones hasta la Guerra de Sucesión, siendo destruido en 1709. En él se distinguen varias zonas bien diferenciadas funcionalmente. La zona más alta la ocupa la Alcazaba, sede del poder político y militar, por debajo de ella una línea de torres delimita el albacar, recinto con funciones ganaderas además de defensivas, otra serie de torres se sitúan en torno al seminario, donde se encontraba la población original. Toda una serie de muros y torreones enlazan la alcazaba con las murallas de la ciudad que transcurrían junto al río. Murallas de la ciudad (BIC). Siglo XI-XV. Se extienden desde el Monte de San Miguel hasta el Río Segura. Las murallas de la ciudad partían del albacar para englobar el núcleo originario de la ciudad (actual seminario) y su posterior ampliación hasta el río. Actualmente se conservan varios tramos inconexos de las murallas, destacan dos torres al final de la Calle Torreta, la Torre de Embergoñes, la Torre de la Casa Casinello en la Calle Soleres, el tramo conservado en el Museo de la Muralla, bajo el Aulario del Campus de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández y varios lienzos y torres en el Monte de San Miguel, en las proximidades del Seminario Diocesano. Puerta de la Olma o de Crevillente. Es el único resto conservado de la Cerca del Arrabal de San Juan. Obra de sillería. Ingreso con arco de medio punto y sobre él un ángel custodio con espada, que representa el brazo real en las Cortes Valencianas, acompañado por el escudo cuatribarrado, el Pájaro Oriol (emblema de la ciudad) y una inscripción que fecha la puerta en 1558: “En lo ani de nostra redemcio MDLVIII se acaba aquest portal sent ivrats los molt magnifichs senors Melchor Groadellas Ivan Fernandes de Tvesta Frances Almodover Andre Manresa Ivan Miro”.
El Castillo-Fortaleza es una magnífica muestra de la arquitectura militar renacentista del siglo XVI. Proyectado en 1553 por el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, su coste fue sufragado por D. Bernardino de Cárdenas, Virrey de Valencia, dentro del "Plan para la defensa de costas del Reino de Valencia”. Con su estructura defensiva hizo frente a los ataques piratas de los Berberiscos que asolaban el litoral. Al finalizar las obras en 1557, una guarnición compuesta por 33 personas y sus familias se instalaron en su interior: el alcaide, un alférez, treinta soldados y un capellán, que vivían en los muros del Castillo. Con el paso del tiempo, los usos civiles sustituyeron a los militares. El 9 de julio de 1859 el Castillo pasó a propiedad del Ayuntamiento, realizando obras de reforma, encaminadas a que el edificio perdiera su carácter de fortaleza. Desde entonces, el recinto ha sido utilizado para el desempeño de funciones de diversa índole, convirtiéndose en sede de la Casa Consistorial, Cuartel de la Guardia Civil, Juzgado de Paz, hospital y hasta una improvisada plaza de toros. Actualmente, el Centro Cultural Castillo-Fortaleza alberga las siguientes instalaciones: Museo del Mar, Sala Municipal de Exposiciones, Salón de Actos “Baluarte del Duque de Arcos” y Capilla de la Virgen de Loreto. El Patio o Plaza de Armas forma parte del conjunto histórico del Castillo-Fortaleza y tiene una ubicación estratégica en Santa Pola. Los visitantes no pueden irse sin haberlo conocido por ser paso obligatorio que conecta las dos partes del casco urbano. Se trata de un núcleo vital en todas las épocas de su proceso histórico. El Patio de Armas en sus inicios fue un recinto fortificado, con un solo acceso, fácil de defender porque la amenaza de posibles ataques llegaba por mar. También se han suscitado hechos históricos importantes: en él se concentraron los moriscos del Arrabal de Elche, cuando fueron expulsados en 1609 para salir del puerto hacia el norte de Africa, custodiados por una compañía de mosqueteros y otra de arcabuceros pertenecientes a los tercios de Nápoles y Sicilia. Otro acontecimiento histórico de relevancia fue la visita de D. Alfonso XII el 16 de marzo de 1877 en la Escuadra Real. Teodoro Llorente, escritor valenciano, relata así su visita al Castillo: Cuando Don Alfonso entró en el recinto fortificado del Castillo antiguo de la población antigua, todas las mozas del lugar estaban alineadas en correcta formación dentro de aquella gran plaza, vestidas con sus mejores galas y llevando al hombro una hermosa palma. Con motivo de esta visita se concedió a Santa Pola el título de Villa, en presencia del Ministro de Marina y del Capitán General del Departamento Marítimo. Durante mucho tiempo, concretamente desde 1860 en que se abrió un nuevo acceso en la muralla al este, fue una zona de libre paso, con lo que poco a poco perdió su carácter de Plaza de Armas, llegando en ocasiones a realizar en ella espectáculos taurinos. En los últimos años se está recuperando como espacio cultural para Santa Pola, en la que tienen lugar actividades lúdico-culturales, actos religiosos e institucionales.
La Torre del Tamarit, conocida también por Torre de la Albufera o Torre de las Salinas, es de planta cuadrada y está situada entre la Torre del Pinet y el Castillo-Fortaleza de Santa Pola. Al estar un poco alejada de la costa su función principal no era la de vigilar el litoral marítimo, sino el permitir la comunicación con las torres del campo de Elche y vigilar las salinas. La torre del Tamarit, propiedad de Bras del Port S.A., está emplazada en un lugar excepcional, en una de las lagunas del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, que alberga diversos ambientes: las explotaciones salineras cercanas al mar, las balsas de agua dulce permanentemente inundadas y sus áreas periféricas. La fauna y la flora se adaptan a las condiciones de humedad y de alta salinidad. Son espectaculares las concentraciones de flamencos que llegan a sumar varios millares de ejemplares. Destaca también la presencia del Tarro Blanco, la Cerceta Pardilla, la Avoceta, la Cigüeñela, el Chorlitejo Patinegro, el Charrancito o el Charrán Común. Las Torres Vigía fueron construidas en 1552, bajo el reinado de Felipe II. Están situadas estratégicamente para avistar al enemigo antes de que éste llegase a la costa y se comunicaban entre sí por medio de ahumadas de día y luminarias de noche. Son: Torre del Tamarit en las Salinas, Escaletes en la Sierra y Atalayola en el actual faro. Su custodia estaba encomendada a cuatro atajadores: dos de a pie, que realizaban continua vigilancia, y dos a caballo, que controlaban el trayecto comprendido entre dos torres: comunicación, petición de auxilio, etc. Tanto la Torre Escaletes como la Atalayola (actual Faro) tenían guardas de a pie, pero no a caballo, por lo que la función de enlace corría por cuenta de los dos atajadores del castillo.
Lugar con encanto, sobre todo viendo el atardecer
Se halla emplazado en el extremo este del Cabo de Santa Pola, sobre una antigua torre vigía del siglo XVI, denominada Atalayola. Fue instalado en 1.858 para la orientación de los barcos que por la noche navegan por estas costas, sobre todo para los buques de la Armada, que en el año de su construcción fondeaban en la bahía de Santa Pola. Actualmente posee un foco luminoso situado a 152 metros sobre el nivel del mar y a 15 sobre el terreno; su apariencia es FGpD (2+1)B con un período de 20”; su alcance máximo es de 16 millas y es un referente visual de gran ayuda para la navegación. Desde aquí se contempla una magnífica vista de la bahía de Santa Pola, la de Alicante y la Isla de Tabarca. En los días más claros se consigue ver al sur el Cabo Cervera e Isla Grosa y al este el Peñón de Ifach.
La Torreta de Elda es una edificación defensiva medieval situada en el término del municipio de Elda, en la provincia de Alicante. Está considerada como Bien de Interés Cultural. Se encuentra a una altura de 550 metros y es una torre rectangular con cuatro anexos, también rectangulares. La fecha de construcción se calcula entre finales del siglo XIV y principios del XV. Su objetivo respondía a la ubicación fronteriza entre los reinos de Castilla y Valencia. En concreto, la torreta protegía el camino entre Elda y Sax, así como el camino de La Noguera, que enfila hacia Petrel. Se documenta que en 1386, la señora de Elda, Sibila de Forcia, pidió a Pedro IV de Aragón un servicio de vigilancia y aduana. Su uso continuado se recoge en un documento de 1494 entre el Condado de Cocentaina y el Obispado de Cartagena, en el que se cita la Torreta como posesión del entonces señor de Elda, Juan Roig de Corella. En diciembre de 1705, se empleó la Torreta para vigilancia militar, en el contexto de la Guerra de Sucesión. Después de la Guerra de la Independencia perdió su función y fue abandonada.
Situada en la costa de Orihuela, en la urbanización de Cabo Roig. Se trata de una edificación militar de tipo torre vigía, fue construida en el siglo XVI, con el fin de vigilar la costa y prevenir los ataques de los piratas y berberiscos. Su lugar de localización (en pleno accidente geográfico) le otorgaba una visión mucho más amplia de la zona que vigilaba. La torre es una construcción con forma cilíndrica y ataluzada en su base, sobre el talud se sitúa la puerta de acceso. Fue realizada en mampostería, disponiendo sillares en los vanos como la puerta de entrada. La superficie de la fachada está ligeramente inclinada, siendo la planta de la base más ancha que la terraza. por lo que más que un cilindro tiene alzada de tronco cilíndrico. Tras su restauración, a la fachada le fue superpuesta una capa de cal blanca para decorarla, de ahí su actual color blanco. Toda la fachada está salpicada de numerosas ventanas de pequeño tamaño con las que poder vigilar la zona que le correspondía. El talud de la base alcanza la altura de tres metros. El interior se dispone en dos alturas y terraza. La primera corresponde a la planta baja, la segunda a la primera planta y por último la terraza. De su interior sólo es destacable la bóveda que divide la torre en dos alturas (planta baja y primera planta) realizada en ladrillos. Fue declarada Bien de Interés Cultural.
El Palacio de los Marqueses de Ruvalcaba, o Palacio Ruvalcaba, es un palacio oriolano que antiguamente era propiedad de la familia Sagredo Bassieres y Heredia marqueses de Ruvalcaba. En la década de 1980 fue adquirido por el ayuntamiento de Orihuela, actual propietario, como lugar de grandes recepciones en la ciudad. En la actualidad está cerrado a visitantes. El Palacio fue construido por los años 1930, en el solar que quedó tras derruirse la Casa Abacial de la Iglesia de Santiago. Perteneció a la familia del marqués de Rubalcava, constituyéndo esta su residencia. Fue adquirido por el Excmo. Ayuntamiento de Orihuela en 1981, con el objetivo de conservar y poder ofrecer al público su interior y para darle un uso social y cultural. En 1981 se instala en él la oficina municipal de turismo, ocupándola hasta hoy en día. Sin embargo, éste no ha sido el único uso que ha tenido ya que en 1982 la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos "Santas Justa y Rufina" utilizó parte de su planta baja como su sede; en 1986 se convirtió el Museo Arqueológico y en 1990 se utilizó como sede del Departamento Municipal de Servicios Sociales. El Palacio de Rubalcava fue incluido en su día en la "Guía Provisional de Arquitectura de Orihuela" debido a su evidente interés arquitectónico, editada por la Comisión de Archivo Histórico del Colegio de Arquitectos de Alicante. Actualmente figura en el Catálogo del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Orihuela. El edificio consta de tres plantas principales con pequeñas entreplantas. Al principio la planta baja era utilizada como un despacho, vivienda de los caseros y cocheras. La primera planta, que constituye la zona principal del palacio, la ocupan una serie de ostentosos salones. También en ella se encontraba la cocina principal. En la segunda planta se hallaban los dormitorios de la familia marquesal y en una entreplanta una segunda cocina. Aparte el palacio consta de los jardines con un verja de hierro sobre muros de mampostería. Dichos muros contribuyen a aislar el edificio del exterior, a la vez que proporcionan zonas de recreo, con fuentes y bancos de azulejos y hierro forjado. El edificio de construyó imitando el esquema de los palacios barrocos oriolanos. El esquema que siguió el palacio Ruvalcaba de dichos palacios oriolanos es el tener un zaguán iluminado por una cúpula neobarroca de planta elíptica y el acceder a la planta noble mediante una escalera de mármol con zócalo de azulejos valencianos.
Se trata de una lujosa villa romana de carácter señorial construida en el siglo IV d.C. Presenta un patio peristilo de grandes dimensiones rodeado por un amplio corredor que da acceso a siete estancias -triclinium (comedor), oecus (salón) y cubicula (habitaciones)- decoradas con mosaicos geométricos policromos y pinturas murales. Esta mansión debió ser la residencia de una familia rica que desarrollaba su actividad en el Portus Illicitanus. Como el resto de personas adineradas de su época, daban una gran importancia a la decoración de las habitaciones con pinturas y mosaicos utilizando materiales como el mármol, el alabastro. Para evitar la oscuridad de las noches, alumbraban la casa con lámparas de aceite (candiles de barro o de bronce). Debido a su sentido religioso, en la vivienda destinaban un lugar sagrado donde rendir culto a los dioses, sobre todo a Venus, diosa protectora de los marineros.
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